El Caso Medjugorje

En 1981, seis niños en Medjugorje afirmaron que Nuestra Señora no sólo se les había aparecido, sino que se les seguía apareciendo diariamente, y dieron a conocer numerosos mensajes. Posteriormente, Medjujorge se convirtió en un importante centro de peregrinaje, a pesar de la condena del obispo local, vinculado fuertemente al movimiento carismático.

El Caso Medjugorje

Monseñor Ratko Perić, obispo de Mostar-Duvno y Trebinje-Mrkan, en Bosnia-Herzegovina, emitió un comunicado el 27 de febrero del 2017, que fue publicado por Total Croatia News, en el que dijo: “Nuestra Señora no se ha aparecido en Medjugorje”, un pueblo que está dentro de su diócesis. (Ver Las apariciones de Medjugorje no son reales).

Las supuestas apariciones

En 1981, seis niños en Medjugorje afirmaron que Nuestra Señora no sólo se les había aparecido, sino que se les seguía apareciendo diariamente, y dieron a conocer numerosos mensajes que, supuestamente, habían recibido de ella. Medjujorge se convirtió en un importante centro de peregrinaje, vinculado fuertemente al movimiento carismático, a pesar de una prohibición explícita de la Iglesia de hacer peregrinaciones a dicho lugar y de la condena del obispo local, quien consideraba que las apariciones eran un engaño.

Oposición del obispo local

El obispo local se opuso a las supuestas apariciones desde que fueron reportadas por primera vez en 1981. Según la información recopilada por Michael Davis en su obra Medjugorje: Una Advertencia, Monseñor Pavao Žanić, obispo de Mostar-Duvno de 1980 a 1993, quien tenía un gran devoción a Nuestra Señora, investigó el caso y se mantuvo inflexible al afirmar: “¡Nuestra Señora no se ha aparecido en Medjugorje!” En 1991, los obispos de la entonces Yugoslavia llegaron a la siguiente conclusión: “basándose en las investigaciones que se han realizado, no es posible afirmar que haya habido apariciones o revelaciones sobrenaturales.”

Su sucesor, Monseñor Ratko Perić, emitió un comunicado el 27 de febrero del 2017, que fue publicado por Total Croatia News:

Tomando en cuenta todas las investigaciones y análisis que esta cancillería diocesana ha realizado hasta el momento, incluidos los primeros siete días de las supuestas apariciones, podemos afirmar que: Nuestra Señora no se ha aparecido en Medjugorje.”

Dice, además, que los relatos de los visionarios son contradictorios y totalmente carentes de credibilidad. También hace notar los “fenómenos ambiguos” relacionados con las apariciones, incluyendo el comportamiento extraño de la “mujer que se aparece”, y finaliza diciendo: “Sin duda alguna, esa mujer no es Nuestra Señora del Evangelio.”

¿Quién está facultado para evaluar las apariciones privadas?

Los reportes de apariciones privadas son tradicionalmente examinados y evaluados a nivel local de la diócesis como:

Constat de supernaturalitate (establecido como sobrenatural);

Constat de non supernaturalitate (establecido como no sobrenatural);

Non constat de supernaturalitate (no establecido como sobrenatural).

En el caso de Medjugorje, la decisión que los obispos de la entonces Yugoslavia tomaron en 1991, colocaba a las apariciones en la tercera categoría, non constat de supernaturalitate, lo cual dejaba el caso abierto para estudiarlo con más detenimiento y recopilar evidencias.

En 1998, Monseñor Perić declaró en una carta dirigida al Secretario General de la publicación francesa Famille Chretienne: "Mi convicción y postura sobre las apariciones o revelaciones de Medjugorje no sólo es la de non constat de supernaturalite, sino también la de constat de non supernaturalitate."

Si Monseñor Perić tuviera la última palabra en este asunto, el caso estaría cerrado: las apariciones de Medjugorje estarían condenadas definitivamente.

Roma se muestra ambigua

Sin embargo, el secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el entonces arzobispo Tarcisio Bertone, escribió que la declaración de Monseñor Perić:

...debe ser tomada como la expresión de la convicción personal del obispo de Mostar, la cual tiene todo el derecho de expresar como obispo que es de ese lugar, pero no deja de ser su opinión personal.”

Además señaló lo siguiente:

En cuanto a la credibilidad de las “apariciones” en cuestión, este Dicasterio respeta la decisión tomada por los obispos de la antigua Yugoslavia en la Declaración de Zadar, abril, 10, 1991: 'Basándose en las investigaciones realizadas hasta el momento, no se puede afirmar que se trate de apariciones o revelaciones sobrenaturales.' Después de la división de Yugoslavia en distintos países independientes, les corresponde a los miembros de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Herzegovina reabrir eventualmente el análisis de este caso, y hacer las nuevas declaraciones que pudieran ser necesarias.”

En vista de esto, se desprende que, aunque tradicionalmente la última palabra la debería tener el obispo local, la Congregación de la Doctrina de la Fe ha creído conveniente que la conferencia episcopal nacional sea quien tome la decisión final.

En el 2010, el Papa Benedicto XVI estableció una comisión para estudiar el caso Medjugorje. En el 2015, el Papa Francisco dijo a la prensa que las investigaciones habían sido completadas, y que la decisión final era inminente. Sin embargo, hasta la fecha no ha habido ninguna declaración pública sobre la autenticidad de las apariciones.

Según informa DICI, el 11 de febrero del 2017, el Papa Francisco designó “un enviado especial de la Santa Sede” para el santuario de Medjugorje, Monseñor Henryk Hoser, arzobispo de Varsovia-Praga (Polonia). A partir de ahora, y hasta el próximo verano, la misión del delegado será:

Conocer a fondo la situación pastoral de esta institución, y sobre todo, las necesidades de los fieles que viajan allí en peregrinaciones, y basándose en la información recopilada, sugerir posibles iniciativas pastorales para el futuro.”

Por sus frutos los conoceréis

Uno de los criterios usados para evaluar la autenticidad de las revelaciones privadas es realizar un análisis minucioso para comprobar que el mensaje dado esté en conformidad con la doctrina y los frutos de las apariciones, tanto en el alma del vidente como en toda la Iglesia.

Michael Davies señala que algunos de los supuestos mensajes promueven el ecumenismo y un enfoque sincretista hacia la religión. Uno de estos mensajes afirma que los católicos, los musulmanes y los ortodoxos comparten el mismo Dios, y que:

No eres creyente si no respetas las otras religiones… conserva tu religión para ti mismo y para tus hijos.”

Se ha dicho que las apariciones de Medjugorje promueven la devoción a la Virgen María y la confesión. Sin embargo, Dan Burke, del National Catholic Register, señala que aunque Dios puede sacar bienes de los males, si así lo desea, entre los frutos malvados de Medjugorje está la desobediencia y falta de respeto hacia el obispo local en una cuestión que está claramente dentro de la jurisdicción de su autoridad. Es preocupante que esta desobediencia sea apoyada y animada por los supuestos mensajes que Nuestra Señora da a los “videntes.”

Además, las vidas personales de varios de los clérigos desobedientes involucrados en las apariciones no resistirían el escrutinio.

Fuentes: Total Croatio News, Famille Chretienne, National Catholic Register, DICI - marzo, 2017