Entrevista del P. Pius Nanthambwe
El padre Pius Nanthambwe destinado al Distrito de México ha tenido la amabilidad de contestar a algunas de nuestras preguntas en el último DNM.
DNM: Padre PIUS, ¿Puede Usted presentarse a los lectores de Dios Nunca Muere? ¿De dónde es Ud?
Padre PIUS: De nacionalidad soy Malawi pero he vivido en Zimbabue la mayor parte de mi vida y ahí viven mis padres.
DNM: ¿Cómo conoció la Tradición?
Padre PIUS: Conocí la Tradición en mis años de universidad. Pasaba todos los días por un callejón sin salida al fondo de la había una iglesia. Aunque ésta no se veía de la ruta principal, habían puesto una cartelera con el horario de la Misa que se decía Tradicional. Un día, uno diría por curiosidad pero sin duda movido de la gracia, me decidí entrar y preguntar de qué se trataba y diez años después aquí estoy.
DNM: ¿Cómo tuvo la idea consagrarse a Dios como Sacerdote? ¿Cómo nació su vocación?
Padre PIUS: Aunque sintiera un vivo deseo de saber más desde la primera Misa a la cual asistí, no me planteé el asunto de la vocación hasta no mi primer retiro ignaciano.
DNM: ¿Por qué en irse un seminario de la Fraternidad sacerdotal san Pío X y no al seminario moderno? ¿Qué deferencias hay entre los dos seminarios?
Padre PIUS: Al momento de irme a un seminario de la Fraternidad, no sabía claramente que se enseñaba en los seminarios modernos pero pudo deducir al menos que la perdida de fe y convicción que veía en la mayoría de los católicos era debido principalmente a que desde el Segundo Concilio del Vaticano los sacerdotes no recibían buena formación y no tenían con que alimentar la vida espiritual del pueblo católico, ni siquiera la Santa Misa que es el alma de todo apostolado.
DNM: ¿Qué estudios hacen y durante cuántos años? ¿Qué provecho sacó de sus estudios?
Padre PIUS: El primer año del seminario se dedica principalmente al estudio de la vida espiritual y los rudimentos de la liturgia y la Sagrada Escritura. La filosofía se estudia durante el segundo y tercer año y los años cuarto se de dican a estudio de la teología. DNM: ¿Para qué sirve hoy un sacerdote católico en un mundo cada vez más apóstata? Padre PIUS; El sacerdote sirve más que nunca como testigo de la fe en este mundo que ya no quiere saber nada de Cristo. Y por medio de la Santa Misa que celebra cada mañana, ofrece a Dios algo de reparación por las ofensas que recibe de los hombres que tanto ha amado y regalado.
DNM: ¿Qué consejo daría a los jóvenes que piensan en la vocación sacerdotal o religiosa?
Padre PIUS: Encomiéndense a la Santísima Virgen María Madre de todos los consagrados, y frecuenten los sacramentos sin cambiar de confesor sin necesidad.
DNM: ¿Qué diría a los que tienen dudas acerca de su vocación?
Padre PIUS: Que Recen y mucho especialmente a Dios Espíritu Santo que les ilumine y que sigan los consejos de su confesor regular. A Dios le agrada la obediencia.
DNM: ¿Qué le parece esta reflexión de un obispo español que encontramos en el prefacio de la vida del Santo Cura de Ars por Mons Francis Trochu? “De mí, honradamente os confieso, que mientras más me adentro en la vida de la Iglesia y en el misterio de las almas, mayor arraigo y crecimiento tiene en mi fe esta afirmación que guardo y pronuncio, como síntesis de mi credo: Creo en el Cura. Sí, creo con alegría y esperanza en el poder misterioso del Cura bueno, porque de él, directa o indirectamente, vendrán todos los bienes, y creo con miedo y horror en el poder del Cura malo, porque de él, por comisión, omisión, complicidad o castigo, vendrán todos los males sorbe su pueblo [...] Los Curas mientras más buenos más pueden y, cuando llegan a santos, lo pueden todo, ¡hasta hacer milagros! Los hombres de gobierno y de saber, hablan, estudian, escriben, se congregan, se organizan, se afanan con incansable ardor buscando la paz para los pueblos, y no hay paz. En un rincón de Francia turbulento y sin paz, como las grandes ciudades y reinos del mundo, ha vivido unos años un Cura, y sólo con su acción y pasión de cura la aldea turbulenta y los pueblos circunvecinos llegaron a encontrar la paz de sus conciencias, de sus familias y la paz social y con ella hasta el bienestar material que sigue siempre a la destrucción de los vicios y al orden de la vida”.
Padre PIUS: Son palabras que cada Sacerdote, me parece, debe llevar en su breviario para las poder repasar frecuentemente hasta que no tenerlas grabadas en el corazón. Que Dios nos dé a los curas la fe de creer en nuestra vocación como debemos.
DNM: Muchas gracias Padre PIUS, le deseamos lo mejor para su ministerio sacerdotal. Bien venido a nuestro Distrito.
Padre PIUS: Gracias a Ud. Padre. Es un privilegio estar en América Central y tan cerca a La Virgen de Guadalupe. ¡Viva Cristo Rey!