Acción de gracias en San Nicolás du Chardonnet
El domingo 26 de febrero fue día de fiesta en San Nicolás de Chardonnet. Una multitud de gente fervorosa llenó la nave y los costados de la iglesia donde la liturgia tradicional fue reestablecida desde hace cuarenta años, gracias al coraje perseverante de Monseñor François Ducaud-Bourget y al padre Louis Coache, junto con muchos otros fieles sacerdotes.
La misa pontifical de este día de regocijo fue la del Corazón Inmaculado de María celebrada por Monseñor Bernard Tissier de Mallerais, quien confesó que su vocación sacerdotal fue confirmada por la intercesión de Nuestra Señora Reina del clero, a quien venía a rezarle en esta iglesia a finales de los años sesenta. Durante el sermón, el prelado recordó la importancia de la consagración al Corazón Inmaculado de María en este año del centenario de las apariciones de Fátima, consagración en la cual nosotros nos damos a María y Ella, como respuesta, se da a nosotros.
Tras la comida, que reunió más de quinientos convidados en La Mutualité vecina, se dieron a conocer muchos emocionantes testimonios por parte de los fieles y de los viejos curas de San Nicolás, el padre Christian Bouchacourt y Xavier Beauvais. Después de la proyección de un video documental sobre la rica historia de la parroquia, donde se pudieron admirar bellas vistas aéreas de la nave tomadas desde un dron, el padre Patrick de la Rocque anunció la próxima restauración de la capilla de Nuestra Señora del clero.
Este magnífico día de acción de gracias conluyó con un deseo unánime: ad multos annos! (¡por muchos años!)
