Acto de reparación en la ciudad de Oklahoma

Fuente: Distrito de México

Cientos de fieles pertenecientes a las parroquias de la FSSPX de toda la región central de Estados Unidos, respondieron al llamado para realizar actos de reparación por una nueva “Misa” Negra llevada a cabo en la ciudad de Oklahoma.

La Fraternidad San Pío X y su capilla de la ciudad de Oklahoma, dedicada a San Miguel, organizaron una Misa pública de reparación celebrada el 15 de agosto al mediodía, día de la Asunción de la Santísima Virgen, en respuesta a una misa negra que tendría lugar en el Civic Center Music Hall de la ciudad de Oklahoma, más tarde ese mismo día, con el permiso de las autoridades municipales. Según se dice, esta parodia blasfema del Santo Sacrificio de la Misa estuvo acompañada de otro acto ritual blasfemo en donde se profanó, de la forma más infame, una imagen de Nuestra Señora. La Santa Misa se celebró dentro del recinto del Civic Center Music Hall, lugar en donde se llevaría a cabo la blasfemia. El Padre Patrick McBride, quien celebró la Misa, explicó en un comunicado de prensa la razón del ofrecimiento de la Misa en ese lugar específico:

En el 2014, ofrecimos una Misa de reparación en un hotel ubicado cerca del centro de la ciudad, en desagravio por la primera misa negra realizada públicamente. Esta vez, quisimos llevar el Santo Sacrificio de la Misa al lugar exacto en donde tendrán lugar estas blasfemias. Elevaremos al cielo la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor en reparación por las ofensas que Él y su Santísima Madre recibirán de estas personas, quienes desgraciadamente responden a su amoroso abrazo con ofensas y ultrajes. Imploramos particularmente la protección de la Virgen Santa en este acto de reparación que hacemos a su Divino Hijo."

El Padre Jurgen Wegner, Superior del Distrito de Estados Unidos, llamó a los fieles a ser generosos en su respuesta:

En esta ocasión es más urgente que los fieles participen en un acto público de reparación. Uno de los objetivos de este grupo satánico es lograr desensibilizarnos respecto a la gravedad de estos actos, que son realizados bajo sanciones públicas. En el 2014, la respuesta de los fieles fue muy generosa, participando entre 900 y 1000 personas en la Misa de reparación. Esta vez, debe ser por lo menos igual de generosa. Debemos demostrar públicamente que aquellos que aman verdaderamente a Nuestro Señor nunca verán estos actos públicos como parte normal de la vida."

Los fieles de todo Norte América respondieron con increíble generosidad, haciendo el sacrificio de viajar a la ciudad de Oklahoma un lunes por la tarde, a mediados de agosto, para desagraviar a Nuestro Señor y a su Bendita Madre. Aproximadamente 800 personas llenaron el parque ubicado a las afueras del Civic Center, arrodillándose sobre el pasto y debajo de un sol abrasador típico de la zona central de Estados Unidos, para unir sus sacrificios y oraciones al Sacrificio Redentor de Cristo, mismo que algunas horas después sería objeto de burlas y blasfemias en ese mismo lugar. Algunos reportes indican que además de la ciudad de Oklahoma y áreas metropolitanas de Tulsa, hubo fieles que viajaron desde Kansas, Texas, Michigan, Indiana, Washington, Pennsylvania, Nueva York, Colorado, Nuevo México y Canadá. Para transportar a los fieles desde St. Mary’s, Kansas, se organizó una caravana de autobuses. En respuesta al llamamiento hecho a la St. Joseph’s Businessmen’s Association de St. Mary’s, los líderes empresariales locales reunieron en cuestión de horas fondos suficientes para cubrir el costo de un camión, logrando así reducir significativamente los costos por persona para que los fieles pudieran viajar en los autobuses. Un gran número de empresas locales en St. Mary’s se mantuvieron cerradas ese día en honor a la Fiesta de la Asunción, permitiendo con esto a sus empleados realizar el viaje de cinco horas de duración.

Gracias a la generosidad de varios sacerdotes de la Fraternidad, el Padre McBride pudo ofrecer una Misa Solemne asistido por los Padres Novak y Leith. Varios seminaristas de Winona y fieles de St. Mary’s se unieron al coro de la ciudad de Oklahoma para cantar durante la Misa, la cual culminó con los himnos Christus Vincit y Sancte Pie Decime. Los Caballeros de St. Mary’s y la Guardia de Honor de Denver, Colorado, escoltaron uniformados y triunfantes la Estatua de la Virgen Peregrina de Canadá dentro del santuario. La preciosa imagen de Nuestra Señora de Fátima fue transportada desde Canadá por voluntarios del Fatima Center, quienes pasaron cuatro días conduciendo de ida y de regreso. Así, Nuestra Señora fue llevada al santuario bajo una lluvia de rosas y escoltada por sus hijos devotos, quienes la sirven para brindar el mayor de los honores a su Madre.

El Padre McBride explicó en su sermón que el Calvario se llevó al Civic Center en acto de reparación. Además, ofreció una conmovedora meditación sobre el último sermón que Nuestro Señor predicó desde la Cruz, y explicó cómo Sus palabras le hablaron a través del tiempo a este acto de reparación. Mientras que los actos satánicos estuvieron llenos de odio, el sermón del Padre habló del amor y la misericordia de Dios, misma que está siempre disponible para todo aquel que se arrepienta, como el buen ladrón lo hizo. Al igual que su Señor, el Padre McBride, que actuó en representación de la Persona de Cristo, respondió al odio con la oración: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.” Al final, exhortó a los fieles a la paz espiritual, la cual se adquiere aceptando los sacrificios diarios y todos aquellos que hagan a lo largo de la recién lanzada Cruzada del Rosario y ofreciéndolos al Padre Eterno diciendo: “En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.”

Además de ofrecer la Preciosísima Sangre de Cristo en este lugar público donde se llevó a cabo la blasfemia, todos los presentes le ofrecieron a Nuestra Madre Santísima un ramillete conformado por su Santo Rosario y el rezo del Acto de Reparación al Sagrado Corazón frente al Santísimo Sacramento expuesto sobre el altar. Inmediatamente después de la Misa, los clérigos y fieles rezaron el Acto de Consagración de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X al Corazón Inmaculado de María, renovando de este modo la encomienda de todas sus obras en sus manos. Nuestro Divino Señor y su Santa Madre deben haber mirado desde el cielo, al cual Ella fue asunta, y sonreído al ver la respuesta tan generosa de sus hijos hacia este golpe público del antiguo enemigo que está bajo el pie de la Virgen. Aunque momentos después clavarían una espina más al Corazón Doloroso e Inmaculado de la Madre que, a pesar de todo esto, los sigue amando, los profundos actos de sacrificio y reparación al final produjeron mayor honor público y gloria a Cristo Rey y a la Reina del Cielo. Dios verdaderamente sacó un bien mayor de esta perversidad atroz. Christus imperat!

Fuente: District of the U.S.A.