Bula «Exsurge Domine» del Papa León X
Exsurge Domine (en latín Levántate, Señor) es una bula papal hecha pública el 15 de junio de 1520 por el papa León X como respuesta a las enseñanzas de Martín Lutero y sus 95 tesis, sobre todo a las que se oponían al papado.
Bula «Exsurge Domine» del Papa León X condenando los errores y herejías de Martín Lutero
15 de junio de 1520
Autor: Papa León X
Traducción: Miguel Tenreiro
Levantaos, Señor, y juzgad Vos mismo vuestra propia causa. Recordad vuestras censuras a los que están llenos de insensatez todo el día. Escucha nuestras plegarias, pues los zorros avanzan, tratando de destruir la viña en cuyo lagar sólo Vos habéis pisado. Cuando estabais cerca de subir a Vuestro Padre, entregasteis el cuidado, el gobierno y la administración de la viña, que es una imagen de la Iglesia Triunfante, a Pedro, como cabeza y vuestro vicario y a sus sucesores. El jabalí del bosque busca destruirla y toda bestia salvaje viene a devastarla.
Levantaos, Pedro, y realizad el servicio pastoral divinamente confiado a vos, como ya se ha dicho. Prestad atención a la causa de la Santa Iglesia Romana, madre de todas las iglesias y maestra de la fe, que vos por orden de Dios, santificasteis con vuestra sangre. Avisasteis bien de que vendrían falsos maestros en contra de la Iglesia Romana, para introducir sectas ruinosas, atrayendo sobre ellas rápidas condenas. Sus lenguas de fuego, son un mal incansable, lleno de veneno mortal. Ellos tienen un celo amargo, la discordia en sus corazones, y se jactan y mienten en contra de la verdad.
Te suplicamos también a vos, Pablo, para que os levantéis. Fuisteis vos quien esclareció e iluminó a la Iglesia con vuestra doctrina y con vuestro martirio, como el de Pedro. Ahora, se ha presentado un nuevo Porfirio quien, como el otro del pasado, lleno de errores, asedió a los santos apóstoles, y ahora ataca a los santos pontífices, nuestros predecesores.
Él los condena violando vuestra enseñanza, en vez de implorarles y no tiene pudor de atacarlos, de lamentarse de ellos, y cuando se desespera de su causa, de menospreciarlos con insultos. Él es como los herejes “cuya última defensa”, como dice Jerónimo, “se ponen a vomitar veneno de serpiente con su lengua, cuando ven que sus causas están para ser condenadas, y estallan en insultos cuando se ven vencidos”. Aunque hayáis dicho que debería haber herejías para poner a prueba la fe, aun así ellos deben ser destruidos en la propia cuna por vuestra intercesión y ayuda, y así, no crecerán ni se harán fuertes como vuestros lobos.
Finalmente, que se levante toda la Iglesia de los Santos de la Iglesia Universal. Algunos, dejando de lado la verdadera interpretación de la Sagrada Escritura, están ensandecidos por el padre de las mentiras. Sabios a sus propios ojos, de conformidad con la práctica antigua de los herejes, interpretan estas mismas Escrituras de una manera diferente a la inspirada por el Espíritu Santo, ya que están sólo inspirados por su propio sentido de la ambición, en consideración al aplauso popular, como dice el Apóstol. Realmente, tuercen y adulteran las Escrituras. Por lo tanto, de acuerdo con Jerónimo, “No persiste más el Evangelio de Cristo, sino el del hombre, o lo que es peor, del demonio.”
Clamamos, para que toda la Santa Iglesia de Dios, se ponga en pie, y con los Santos Apóstoles interceda ante Dios Todopoderoso para extirpar los errores de Su oveja, para desterrar todas las herejías de los campos de la fe, y para que sea de Su agrado mantener la paz y la unidad de Su Santa Iglesia.