Ciudad de México: Vigilia Pascual en la capilla Ntra. Señora de Guadalupe y en el convento de las Madres Mínimas - 2025

El Sábado Santo y la Vigilia Pascual

Durante el día del Sábado Santo no se celebra ningún sacramento, salvo el de la penitencia y la extremaunción en casos de necesidad. El altar permanece desnudo y el Santísimo Sacramento está reservado fuera del sagrario, en un lugar distinto al altar mayor. La Iglesia guarda silencio litúrgico hasta el inicio de la Vigilia Pascual.

La Vigilia Pascual comienza después del anochecer y se divide en las siguientes partes:

1. Lucernario: Se enciende el fuego nuevo fuera del templo. Con ese fuego se prende el cirio pascual, que representa a Cristo resucitado. Luego se realiza una procesión hacia el altar y se canta el Exsultet, himno que proclama la gloria del triunfo pascual.
2. Lecturas: Se leen varias lecturas del Antiguo Testamento que recorren la historia de la salvación, desde la creación del mundo hasta las profecías mesiánicas. Se alternan con cantos de salmos y oraciones litúrgicas.
3. Liturgia Bautismal: Se bendice el agua bautismal. En esta parte pueden administrarse bautismos, si hay catecúmenos preparados. También se renuevan las promesas del bautismo y se rocía con agua bendita a los fieles.
4. Santa Misa: Tiene lugar la primera Misa del Domingo de Pascua. El Gloria y el Aleluya se entonan con toda solemnidad. Se lee el Evangelio de la Resurrección y se celebra la Santa Misa según el rito propio del día.

Capilla Nuestra Señora de Guadalupe

La Vigilia Pascual comenzó a las 22:00 horas en la capilla Nuestra Señora de Guadalupe. El sacerdote celebrante encendió el fuego nuevo y marcó el cirio pascual con los signos litúrgicos. Durante la procesión se repitió el canto del “Lumen Christi” y al llegar al altar se entonó el Exsultet. Luego se procedió a la bendición del agua bautismal. Tras la renovación de las promesas del bautismo, se celebró la Santa Misa.

Convento de las Madres Mínimas

La ceremonia se desarrolló en forma paralela en el convento de las Madres Mínimas. El rito incluyó las cuatro partes propias de la Vigilia, con particular cuidado en la ejecución de los cantos litúrgicos. Se emplearon los ornamentos característicos del tiempo pascual. Las religiosas estuvieron a cargo de todos los cantos de la ceremonia que fueron ejecutados hermosamente realzando así la belleza de la celebración de la Resurrección de Nuestro Señor.