Consagración de una nueva iglesia para las Benedictinas de Perdechat
El 16 de septiembre de 2018, Monseñor Alfonso de Galarreta consagró una nueva iglesia para las Benedictinas de la Estricta Observancia del Monasterio Notre-Dame-de-Toute-Confiance, en Perdechat (Francia). A la ceremonia acudieron alrededor de treinta monjes benedictinos del Monasterio Bellaigue, así como varios sacerdotes de la FSSPX y de comunidades amigas.
La consagración de la iglesia comenzó con la lustración y la dedicación, rociando primero los muros exteriores, luego de lo cual el cortejo entró a la iglesia entonando las letanías de los santos, y se continúo con la aspersión de las paredes interiores y el suelo, la lustración del altar, la toma de posesión y la dedicación.
La segunda parte de la ceremonia es la deposición de las reliquias, preparadas desde el día anterior. El cortejo salió de la iglesia y volvió a entrar por la puerta de los fieles.
La traslación de las reliquias que santificarán la nueva iglesia se lleva a cabo de manera solemne.
Los 4 portadores encargados de esta función tan honorable fueron los abades Nicolas Portail, del seminario de Flavigny, y Vincent Gelineau, de Suresnes, y los Padres Jean-Marie, de la Fraternidad de la Transfiguración de Mérigny, y Jean-Dominique O.P.
Posteriormente, Monseñor de Galarreta depositó respetuosamente las santas reliquias en el sepulcro del altar.
La tercera parte de la ceremonia es la consagración de la iglesia y del altar. El pontífice recorrió los muros de la iglesia y se detuvo frente a cada una de las cruces dibujadas para hacer una unción con el Santo Crisma sobre ellas.
Hizo lo mismo en el altar. En seguida, formó cinco cruces de incienso sobre el altar y colocó sobre ellas una cruz hecha de velas pequeñas que se encienden para que el incienso se consuma.
Concluida la consagración, el pontífice salió en procesión. El altar se adornó entonces con la cruz, los floreros, los candelabros y las flores. La misa pontifical se celebró frente a casi cien fieles que acudieron para mostrar su confianza, apoyo y fidelidad a las Benedictinas de Perdechat y al clero del mundo de la Tradición.
Agradecemos a la Hermana Claire, Madre Superiora del Monasterio, por haber aceptado la presencia de nuestro fotógrafo, Louis-Marie Grossler, y por habernos permitido hacer este reportaje que muestra a nuestros lectores el desarrollo de las obras de la Tradición católica.
Deo gratias!
