Declaraciones pro-gay del Papa causan controversia

Fuente: Distrito de México

Las declaraciones hechas por el Papa Francisco sobre pedir perdón a los homosexuales ocasionan regocijo entre los "católicos" anti-católicos

Los medios de comunicación de todo el mundo reportaron la noticia acerca del llamamiento del papa Francisco a los cristianos para disculparse y pedir perdón a los homosexuales. Las declaraciones del Papa fueron realizadas en el primer aniversario de la legalización del “matrimonio” entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos. Dichos comentarios fueron hechos como respuesta a la pregunta formulada por un periodista sobre algunas declaraciones similares expresadas por el cardenal Reinhard Marx durante su estancia en Dublín, en las cuales éste señaló que hasta “hace muy poco” la Iglesia católica había sido “muy negativa hacia las personas homosexuales”, añadiendo que se trataba de "un escándalo y algo terrible”.

Para responder, el papa Francisco citó selectivamente el catecismo, evitando hacer cualquier mención de los problemas con los actos sexuales homosexuales. También repitió la ahora famosa frase "¿Quién soy yo para juzgar?", que ha ocasionado una gran confusión en los últimos tres años, utilizándola en esta ocasión para declarar: “El problema es cuando una persona tiene un trastorno, pero tiene buena voluntad y busca a Dios, ¿quiénes somos nosotros para juzgar?” (Posteriormente, el Vaticano aclaró que el Papa no quiso decir “trastorno", sino “una situación”).

En cierto momento de la conversación, sí hablo de “condenar”, pero excluyó específicamente las consideraciones teológicas. “Uno puede condenar, pero no por razones teológicas, sino por razones de comportamiento político. … Hay algunas demostraciones que son demasiado ofensivas para los demás, ¿no?”, declaró, haciendo seguramente referencia a los ostentosos desfiles del orgullo gay.

Francis De Bernardo, director ejecutivo de New Ways Ministry, un grupo disidente que ha sido previamente condenado por el Vaticano, se regocijó con las declaraciones del Papa, calificándolas como “una inmensa bendición de curación”. También expresó que espera “una seria reevaluación por parte de la Iglesia respecto a la desaprobación de la jerarquía hacia las relaciones sexuales formales de las personas lesbianas, bisexuales y parejas homosexuales”. 

“Ningún Papa ha expresado palabras más amables para las personas LGBT que las que el Papa Francisco dijo cuando aconsejó a la Iglesia -y de hecho todos los cristianos- pedir perdón por el daño que las tradiciones religiosas han ocasionado a las personas LGBT. La declaración del Papa fue simple, pero poderosa, y brotó de sus labios con mucha facilidad."

Otro grupo disidente, DignityUSA, alabó las declaraciones del Papa calificándolas como “un paso muy importante hacia la curación de las relaciones entre la Iglesia católica y las personas LGBTQ”. La directora ejecutiva de DignityUSA, Marianne Duddy-Burke, señaló que ahora su grupo está exigiendo cambios en el catecismo.

El franco reconocimiento por parte del Papa de que las enseñanzas y prácticas de la Iglesia han hecho un daño inmenso a las personas LGBTQ a lo largo de los siglos, conduciendo a algunos males como la violencia, la opresión, el auto-odio, la división de las familias, jóvenes sin hogar, y suicidio, es algo esencial", señaló.

Michael Sean Winters del National Catholic Reporter elogió las declaraciones de Francisco y aprovechó la ocasión para calumniar a los obispos que permanecen fieles.

Me temo que el miedo y el odio que algunos jerarcas sienten hacia la comunidad gay, como el asesino de Orlando, Florida, están fortalecidos por un factor de auto-odio… tal vez es una coincidencia que las voces más fuertes que se oponen a la comunidad homosexual provienen de aquellos prelados más inclinados a vestirse con tanto encaje y muaré como lo permite la Misa tradicional en latín”.

Call to Action llamó “sabias” a las palabras del Papa y se refirió a ellas como una "señal cálida y esperanzadora”. Ryan Hoffmann, co-directora ejecutiva, pidió a la Iglesia “actuar para reformar sus enseñanzas y prácticas”.

 John-Henry Westen

Fuente: Lifesitenews