Descubren un escrito de San Pío X en Inglaterra

Fuente: FSSPX Actualidad

Una bendición apostólica escrita a mano por San Pío X, fechada hace más de un siglo, fue encontrada recientemente en un ático en Yorkshire, reviviendo así la persona del santo padre de inicios del siglo XX.

El texto, escrito a mano, fue enviado por San Pío X en 1908, con motivo del cincuenta aniversario de la Sociedad de Jóvenes Católicos, una asociación de jóvenes católicos con sede en Wakefield, un pueblo en el condado de Yorkshire en Inglaterra. La carta fue escrita cuatro días después de que el papa recibiera una solicitud de bendición enviada por el Reverendo Padre Timothy Courtney, S.J., quien era el presidente de la asociación en ese entonces.

Esta nota, escrita a mano, fue descubierta por Norman Hazell, el hombre que lideró la asociación durante más de cincuenta años. Según sus declaraciones, la carta fue hallada en su ático y "probablemente llevaba ahí cuarenta o cincuenta años". Después de haber sido descubierta, fue enviada a la iglesia de San Agustín en Wakefield.

Norman Hazell declaró al diario local Wakefield Express, que "en esos días era muy raro recibir una [bendición papal]. Hoy en día, todo mundo recibe bendiciones, cuando las parejas jovenes se casan, se les otorga una bonita foto del papa firmada por un cardenal."

"Pero el Padre Courtney se dio a la tarea de escribir personalmente al Vaticano para pedir una bendición al papa. Debió haber quedado muy impresionado cuando recibió la carta del papa escrita de su puño y letra. Fue el Papa Pío X, quien fue canonizado. Fue un papa maravilloso, un papa muy bueno."

A continuación compartimos el texto de la nota escrita a mano por San Pío X: "Tal y como nos fue solicitado, impartimos amorosamente la bendición apostólica sobre nuestro querido hijo, el director [Padre Courtney] y sobre todos los jóvenes, igualmente queridos, inscritos en la sociedad."

San Pío X, quien fue papa de 1903 a 1914, fue un papa activo a principios del siglo XX, tanto en cuestiones doctrinales como pastorales: restaurador de la liturgia y de los estudios bíblicos, defensor de la fe contra los ataques del modernismo, apóstol de la comunión para los niños pequeños y reformador de la ley eclesiástica.