El Papa Francisco rinde tributo a la valentía de Pío XII
En su sermón del 5 de junio del 2017, durante su Misa diaria celebrada en Santa Marta, el Santo Padre defendió, de manera inesperada, el papel del Papa Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial.
Todo comenzó con una lectura del libro de Tobías. Los judíos habían sido deportados y capturados por los asirios, en Nínive. Poniendo en riesgo su propia vida, Tobías, un hombre justo, ayudó a sus pobres hermanos en religión y enterró secretamente a aquellos que habían sido masacrados.
Los hebreos exiliados tenían prohibido enterrar a sus muertos, y el castigo que recibían por hacerlo era la muerte. Tobías aceptó el riesgo, y según explicó el Papa Francisco, un riesgo va acompañado de la misericordia y del acto de compartir.
A continuación, el Santo Padre hizo una referencia inesperada hacia un acto reciente de la historia: "Piensen en Roma, durante la guerra. ¿Cuántos, comenzando con Pío XII, se arriesgaron para ocultar a los judíos evitar que fueran asesinados y deportados? ¡Arriesgaron su propia vida! ¡Pero salvar las vidas de esas personas fue una obra de misericordia!"
Lo anterior resulta un hecho muy importante, pues el papel del Papa Pacelli durante la Segunda Guerra Mundial continúa siendo injustamente cuestionado. Algunos historiadores opinan que debió haber condenado la masacre de los judíos con mayor firmeza - lo cual, supuestamente, eligió no hacer, en parte debido a la prudencia diplomática, y en parte para evitar poner en peligro a los católicos residentes en las zonas de Europa ocupadas por los alemanes.
Como respuesta a estas acusaciones, un gran número de historiadores citan el famoso mensaje de Pío XII durante la Navidad de 1942, en el que habló de los "cientos de miles de personas que, sin culpa propia, a veces únicamente por su nacionalidad o raza, han sido condenadas a muerte o a un lento deterioro," dicho mensaje fue comprendido claramente, especialmente por aquellos que apoyaban el régimen de Hitler.
La Iglesia católica siempre ha afirmado que Pío XII ayudó a los judíos escondiéndolos en instituciones religiosas, y que si no habló más, fue, antes que nada, para protegerlos. Es por ello que durante un congreso celebrado en Roma el 2 de marzo del 2017, se presentaron documentos históricos que demostraron que el papa había pedido ayuda a 48 monasterios para salvar a un gran número de judíos. El Papa Pío XII también pidió a otros monasterios abrir sus puertas a los judíos perseguidos. Estos documentos muestran al menos 198 intervenciones directas del papa relacionadas con la liberación o ayuda a los judíos. Tan sólo durante la ola de arrestos llevada a cabo en Roma el 16 de octubre de 1943, fueron rescatadas 60 personas.
La controversia golpeó nuevamente con toda su fuerza en diciembre del 2009, cuando Benedicto XVI firmó el decreto para iniciar el proceso de beatificación de Pío XII. Pero, por el momento, se encuentra detenido, hasta que se reconozca un milagro obtenido a través de su intercesión, aunque también la pausa se debe a las consecuencias políticas que ocasionaría una beatificación de este tipo, especialmente en lo tocante a las relaciones con Israel.
El cardenal Dominique Mamberti, cardenal prefecto de la Signatura Apostólica, declaró en una entrevista para Radio Vaticano que "la verdadera cara de Eugenio Pacelli es completamente diferente a la leyenda negra que se ha difundido sobre él." El prelado recordó que esta leyenda negra sobre Pío XII y su supuesto silencio, propagada un poco antes de su muerte en 1958 y promovida por la obra de teatro de Rolf Hochhuth El Representante, en 1963, fue creada por el proselitismo comunista proveniente de la Unión Soviética.
Para mayor información sobre este tema, leer la impresionante obra del Padre Blet, S.J., especialmente Pío XII y la Segunda Guerra Mundial, Según los Archivos del Vaticano, que ha sido publicado en 13 idiomas distintos.
Fuentes: Vatican Radio / IMedia / Le Point / La Croix / FSSPX.Actualités - 06/09/17