¿El Papa ya escuchó las dubia?

Fuente: FSSPX Actualidad

El Cardenal Burke y el Papa Francisco.

Ésta es una pregunta que vale la pena hacerse luego de las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, en las que relata lo que el Santo Padre dijo durante su última reunión, celebrada en febrero. Según parece, el Papa habló en contra de la disposición más controversial de Amoris Laetitia.

El lunes 20 de febrero del 2017, el Papa Francisco recibió a los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile durante una visita ad limina a Roma de casi tres horas de duración. Según informó el arzobispo Ricardo Ezzati Andrello en una entrevista concedida a Vatican Radio, en la reunión se habló de la exhortación apostólica Amoris Laetitia:

Estamos conscientes de que el entorno cultural está en nuestra contra, y del gran impacto que ejerce la ideología de género, así como de lo mucho que influyen en las vidas concretas temas como el matrimonio y la vida."

Pero algunas semanas después, una entrevista concedida por Monseñor Santiago Silva Retamales [presidente de la Conferencia Episcopal de Chile] al diario El Mercurio, suscitó un nuevo rumor que se volvió viral en las redes sociales: supuestamente durante la visita ad limina, el Santo Padre habló abiertamente en contra de dar la comunión a los "divorciados y vueltos a casar".

De hecho, la realidad parece ser mucho más sutil, porque si nos basamos únicamente en las palabras exactas de Monseñor Silva, las declaraciones que los obispos chilenos le atribuyen al papa pueden reconstruirse del siguiente modo: el objetivo del Sínodo sobre la Familia no era autorizar la comunión a los divorciados y vueltos a casar; esta cuestión no puede responderse únicamente a traves de la "ética circunstancial"; pero es difícil para el papa advertir que siguen existiendo muchas áreas grises; una sobrina de Francisco está "casada" con un hombre divorciado, que no puede recibir la comunión pero que pide al sacerdote una bendición en su lugar.

Si estas palabras tienen algún significado, ninguna de las declaraciones constituye un rechazo claro de la comunión a las personas "divorciadas y vueltas a casar", pero tampoco son una aprobación formal de la práctica que abandona la Tradición de la Iglesia: ¿acaso está ocurriendo un medroso cambio que insinúa que las dubia de los cuatro cardenales pudieron haber tenido el efecto deseado? Que la Providencia acelere el momento en que el Sucesor de Pedro encuentre la fuerza para disipar la confusión ocasionada por la exhortación Amoris Laetitia.

Fuentes: Catholic Herald/ Vatican Radio