El Rosario y su influencia social y moral
Con mucha frecuencia el Rosario se vuelve solamente una recitación de oraciones sin estar conscientes de lo que estamos haciendo. Analizaremos aquí la importancia de rezarlo con devoción y atención.
En la 15° promesa que Nuestra Señora hizo a Santo Domingo afirmó lo siguiente: "la devoción a mi Rosario es un gran signo de predestinación". Esto quiere decir que el Rosario es el medio que el cielo proporciona para la salvación de las almas. Ahora, para evitar la superstición, debe decirse que rezar el Rosario distraídamente no es lo que salva a las almas, sino su recitación devota. Nadie cuya voluntad no esté rectificada podrá entrar al cielo, y esto conlleva una consecuente perfección de vida. Como la promesa de Nuestra Señora es verdadera, hemos de concluir que el Rosario rezado devotamente es un medio de salvación, ¡pero el rezarlo ocasionalmente y sin ningún desapego a una vida mezquina no nos salvará!
El Rosario es una disciplina en la mano del que lo sostiene. Forma el alma de acuerdo con las virtudes ejemplificadas en sus misterios. Cultiva buenos ciudadanos, buenos padres, buenos esposos y buenos religiosos. Ciertamente, se puede decir que el Rosario tiene una influencia social y moral. Esto no sólo es cierto a nivel individual, sino muy naturalmente, a nivel de la sociedad. El Rosario es una disciplina que pone bajo el mandato de la ley de Dios a las naciones. ¿Puede sorprendernos, entonces, que por medio del Rosario y los sacrificios se nos haya pedido obtener la Consagración de Rusia?
El gran católico convertido del trascendentalismo, el Dr. Orestes Brownson, escribe:
Según lo que yo he leído sobre la historia, las épocas en las que la fe ha sido más fuerte, la piedad más robusta y la Iglesia ha ganado sus más grandes victorias, ya sea individuales o sobre las naciones, son precisamente aquellas en que la devoción a Nuestra Señora, o el culto a su virtud, se ha difundido de forma más vigorosa y floreciente.
Queridos fieles, queremos anticiparnos a una época más grande de Nuestra Señora. ¡Recemos el Rosario!
Fuente: District of the U.S.A.