Fátima y la “Reconquista”

Fuente: FSSPX Actualidad

Las apariciones de Nuestra Señora de Fátima son conmemoradas tradicionalmente el 13 de mayo. Algunas personas podrían sorprenderse por el “no tan católico” nombre de la aldea portuguesa donde la Santísima Virgen se apareció.

De hecho, “Fátima” es un nombre musulmán, el nombre que Mahoma le dio a su hija favorita. No es coincidencia que muchas mujeres musulmanas lleven este nombre: Fatima, Fatma, Fatoumata, Fatou, etc. Fátima tiene un singular estatus de eminencia en el islam, ya que el mismo Mahoma la llamó “Reina de las mujeres del Paraíso”.

¿Por qué lleva este nombre la pequeña aldea portuguesa donde ocurrieron las apariciones de 1917? La historia nos lo dice. Durante los siglos VII y VIII, los árabes avanzaron implacablemente, dejando un rastro de muerte y destrucción a su paso. Muy pronto, las banderas del islam ondeaban en el Norte de África. En el año 711, la Península Ibérica cayó ante la invasión musulmana, tras la sangrienta Batalla de Guadalete, donde los Umayyads vencieron a los Visigodos.

En el siglo XI, algunos príncipes cristianos reanudaron la lucha contra los musulmanes, que aún no habían ganado completo control sobre los territorios ibéricos. Era el inicio de la Reconquista que empezó en Navarra y Asturias y finalizó en 1492. Durante una batalla librada por el Conde de Ouré, cerca del sitio donde el santuario Mariano se encuentra hoy en día, una princesa árabe llamada Fátima fue capturada. Poco tiempo después se convirtió al catolicismo, tomó el nombre de Oureana, y se casó con el conde en 1158. El pueblo guardó la memoria de esta princesa que se había convertido a la fe verdadera.

¿Será acaso una mera coincidencia que la Virgen María, reconocida por el islam como la madre del “profeta” Jesús, haya decidido aparecerse en este pueblo precisamente? No, es una invitación para pedirle a Nuestra Señora por la conversión de los musulmanes, para que muchos de ellos pidan ser bautizados, tal y como lo hizo aquella princesa árabe.

El Papa Francisco ha decidido conceder una indulgencia plenaria a los peregrinos que visiten el santuario de Fátima. Concedida bajo las condiciones usuales de la Iglesia, tiene vigencia durante todo el año del jubileo por el centenario de las apariciones. Dicha indulgencia también puede ser obtenida por cualquier católico que asista a la celebración de la Misa o haga oración en honor a Nuestra Señora de Fátima en cualquier otro santuario donde la imagen de la Virgen sea expuesta en el aniversario de cada una de las apariciones, el día 13 de cada mes, desde mayo hasta octubre del 2017.

Por último, para el centésimo aniversario de la primera aparición de la Santísima Virgen en Fátima, el 13 de mayo del 2017, la Santa Sede ha dado permiso a todos los sacerdotes que celebran la Misa de San Pio V para oficiar en este día una Misa votiva de segunda clase en honor al Inmaculado Corazón de María. Es la Misa del 22 de agosto según el tradicional Missale Romanum.

Fuentes: Aleteia / i.Media / Zenit - FSSPX.News - 05/12/17