Fiesta de San Juan Bautista
"Profeta del Altísimo", San Juan fue consagrado desde el seno materno para anunciar la llegada del Mesías y preparar a las almas para su venida mediante un bautismo de penitencia.
San Juan es hijo del sacerdote Zacarías y de Elizabeth, prima de la Santísima Virgen. Su nacimiento es celebrado solemnemente cada año por la Iglesia el 24 de junio.
Los solsticios eran motivo de fiestas paganas donde se encendían fuegos para honrar al astro que nos ilumina. La Iglesia cristianizó estos ritos al ver en ellos un símbolo de San Juan, "una lámpara ardiente y brillante" que anunciaba al Salvador. Así, los fuegos de San Juan celebran la llegada al mundo del Precursor con alegría y júbilo, en una especie de Navidad de verano.
El nacimiento de San Juan Bautista ocupa un lugar especial en la liturgia por su relación con el misterio de la Encarnación del Verbo. Al cerrar la misión de los Profetas y abrir la de los Apóstoles, sirve como enlace entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Su lugar de honor en el culto a los santos se debe a su proximidad con el Mesías. El nombre de Juan Bautista, en varias partes de la Misa como en las Letanías de los Santos, siempre precede al de los Apóstoles, así como su fiesta precede a la de los Santos Pedro y Pablo.
Bautizó a Nuestro Señor y, en cierto modo, preside el bautismo de todos los cristianos, ya que a él le son dedicados todos los baptisterios, como el de San Juan de Letrán, en Roma. Su imagen adorna todas las pilas bautismales.
Asimismo, sus palabras que designan al Cordero de Dios preparan la recepción fructífera de la Eucaristía en la santa comunión.
Fuente: Dom Lefebvre – FSSPX.Actualités
