Fiesta de Santa Fabiola - 27 de diciembre
Lo que se conoce sobre Santa Fabiola de Roma ha llegado a nuestros días a través de algunos escritos de San Jerónimo (342–420), su director espiritual.
Fabiola fue una noble romana convertida al cristianismo y muerta en el año 399. Pertenecía a la familia patricia romana de los Fabia. Estuvo casada con un hombre tan vicioso que resultaba imposible vivir con él. Obtuvo el divorcio de acuerdo al derecho romano y, en contra de las ordenanzas de la Iglesia, entró a una segunda unión. Mientras vivía con este nuevo hombre, se vinculó crecientemente con el círculo de seguidores de Jerónimo de Estridón. Antes de su conversión al cristianismo era egoísta, malcriada y arrogante.
En ese tiempo, Fabiola conoció a Marcela y Paula de Roma, dos matronas cristianas de buena posición, que vivían en la capital del Imperio y que estudiaban las Sagradas Escrituras según el consejo de San Jerónimo. Al enviudar de su segundo esposo, Fabiola decidió un cambio radical en su vida: se presentó en Sábado Santo vestida con un cilicio (saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia) en la Archibasílica de San Juan de Letrán, pidiendo perdón al papa y a los fieles por los pecados cometidos, todo lo cual causó una profunda impresión en el pueblo de Roma. El papa Siricio la recibió formalmente en comunión plena con la Iglesia.
Luego del fallecimiento de su segundo marido, se convirtió al cristianismo, vendió todos sus bienes, distribuyó su dinero entre los pobres y participó directamente en la fundación del primer hospital en Roma, en la década de 390, dedicando buena parte del resto de su vida a cuidar enfermos.
San Jerónimo, en su Epístola LXXVII, escribió sobre Fabiola "... ha sido la primera que ha construido un hospital para acoger a todos los enfermos que encontraba por las calles: narices corroídas, ojos vacíos, pies y manos secas, vientres hinchados, piernas esqueléticas, carnes podridas con un hormiguero de gusanos. Cuántas veces, personalmente, ella ha cargado a enfermos de lepra. Les daba de comer y hacía beber a aquellos cadáveres vivientes una taza de caldo".
Santa Fabiola murió en el año 399, y su festividad se celebra el 27 de diciembre.