Gran día de fiesta para las Hermanas Consoladoras del Sagrado Corazón

En 2006, por iniciativa del Padre Daniel Couture, que entonces era el Superior del Distrito de Asia, las Hermanas Consoladoras aceptaron recibir a una postulante india que dirigía su propio orfanato y un asilo para ancianos. Era la hermana Maria Immaculata, y su labor pertenence ahora a las Hermanas Consoladoras.

En la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 2018, las hermanas Maria Cecilia y Maria Aloisia hicieron sus primeros votos, y la hermana Maria Immaculata hizo sus votos definitivos. A la ceremonia asistieron varios sacerdotes, el Padre Couture, que predicó el retiro, el Padre Brucciani, ex prior en la India, que fue una parte muy importante del orfanato, el Padre du Chalard, superior eclesiástico de las Hermanas Consoladoras, así como la Hermana Maria Rita, Superiora General y la Hermana Maria Pia, que viajaron desde Vigne di Narni (Italia). Todos recibieron una cálida bienvenida por parte del Padre Theresian, el prior actual, y sus colaboradores. Un gran número de fieles también asistió para mostrar su apoyo a la obra.

Actualmente, el orfanato cuenta con 7 hermanas profesas que se dedican en cuerpo y alma a 45 niñas y a una docena de personas mayores. La casa también tiene algunos miembros de personal laico, lo que hace posible que las hermanas sigan su regla religiosa: cocineras, personal de limpieza y un pastor de vacas: tienen 17 cabezas de ganado.

Al igual que en Europa, las inspecciones administrativas y policiales son cosa de todos los días, siempre con nuevos requisitos interminables, como cámaras de vigilancia interiores y exteriores, y también una cuna en la entrada del orfanato para que los recién nacidos abandonados por sus padres puedan ser colocados en ella.

Son 32 las niñas que asisten a la escuela de la Fraternidad, y 13 a otras escuelas para completar su educación, incluidas 2 enfermeras en formación. Desde que se fundó el orfanato, 7 niñas se han casado, 3 lo hicieron este año. En general, las niñas permanecen en el orfanato hasta que se casan y luego se mantienen en contacto con las Hermanas y asisten a los centros de Misa de la Fraternidad.

El orfanato vive únicamente de la ayuda de la Providencia para cubrir todas sus necesidades: alimentos, personal, mantenimiento del edificio, gastos médicos (porque no tienen seguro médico), colegiatura escolar, etc. Cada semana, para alimentar a las más de 75 personas que viven en el orfanato, se necesitan alrededor de 12,000 rupias (150 euros) solo para las compras del mercado. Cada niña cuesta alrededor de 600 euros al año (50 al mes), sin incluir la colegiatura. Las donaciones se están viendo afectadas por la crisis económica, de ahí la necesidad de hacer que este trabajo ejemplar de caridad sea lo más conocido posible.