India: El problema de la vaca sagrada
La reciente victoria del partido nacionalista hindú, Bharatiya Janata Party (BJP), hace algunas semanas, ha hecho resurgir la "guerra de la vaca" en un país que cada vez es más propenso a los conflictos religiosos. Los asesinatos y ataques religiosos se están multiplicando en el país.
En el 2014, Narendra Modi se conviritó en el líder de la India, y desde entonces, se han multiplicado los incidentes violentos con las vacas - un animal sagrado en la religión hindú. Este problema simbólico es una obsesión para los extremistas hindús, quienes ejercen una gran influencia en el BJP, el partido nacionalista que ha asumido el control. El pasado mes de marzo, una oleada electoral en favor de este partido aumentó la confianza de los protectores de las vacas. Las iniciativas han ido apareciendo a un ritmo constante: reforzar la legislación en favor del animal sagrado, intensificar las restricciones de la matanza de bovinos, y atacar a los miembros de las minorías cristianas y musulmanas acusados de no respetar al animal sagrado.
El último incidente ocurrido hasta la fecha, terminó hace algunas semanas con la muerte de Pehlu Khan, un ganadero musulmán de 55 años que murió a causa de sus heridas luego de ser golpeado por un grupo de hindús radicales; en la carretera de Alwar, casi 200 hindús interceptaron a varios conductores ganaderos musulmanes, quienes en vano intentaron demostrar que estaban transportando ganado legalmente.
Este tipo de ataques y homicidios son comunes en el país. En los últimos dos años, ¿cuántos cristianos o musulmanes han sido linchados por muchedumbres en incidentes similares, acusados de haber comido carne de vaca o haber vendido ganado? Los grupos de "defensores de vacas" que se han ido formando y que llevan distintos nombres con frecuencia están estrechamente vinculados a organizaciones radicales de la Sangh Parivar, la gran familia de hindús nacionalistas que tiene al BJP como su ala política y frente "moderado". Su obetivo es claro: la defensa de la "Hindutva", la ideología pagana que tiene como objetivo una nación hindú basada exclusivamente en la cultura y religión hindú.
Todo lo anterior dista mucho del irenismo sugerido por el Concilio Vaticano II en su declaración Nostra Aetate, la cual afirma que las "religiones no cristianas (...) con frecuencia reflejan un rayo de Verdad que ilumina al hombre."
Fuente: EDA – FSSPX. News – 5/8/17