La Capilla Sixtina vista digitalmente

Fuente: FSSPX Actualidad

El libro incluye La Creación de Adán, de Miguel Ángel, a una escala de 1:1.

Los Museos Vaticanos anunciaron recientemente que, gracias a la fotografía digital de alta definición, será posible ver todos los detalles de la Capilla Sixtina a escalas infinitesimales.

La nueva tecnología digital controlada por computadora, y la iluminación especial LED, usada para simular la luz del día, permitieron capturar 220 detalles del techo y del fresco El Último Juicio, de Miguel Ángel, así como de otros frescos de Perugino y Botticelli.

La casa editorial, Scripta Maneant, ha impreso 1999 copias de cada uno de los tres libros publicados, los cuales son versiones de lujo (43x61cm), con páginas desplegables que miden hasta 1.2 metros. Gianni Grandi, el artista gráfico, señaló que “las fotografías permiten comprender mejor la obra de Miguel Ángel, por ejemplo, a través del uso que hacía del puntillismo.” Estas tres obras estarán disponibles en las grandes bibliotecas, y tienen un costo de 12,000 euros cada una, recopilando 270,000 fotografías digitales en un total de 870 páginas. Las fotos fueron tomadas durante el transcurso de cinco años, entre las 7 p.m. y las 2 a.m. (después de las horas de visita), bajo la dirección del ex director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, quien declaró: “Esto nos permitirá, en un futuro, conocer el estado de cada centímetro de la capilla, tal y como se encuentra actualmente, en el año 2017,” para poder conservarla mejor. Para lograr la máxima calidad de reproducción, Giorgio Armaroli, director de la casa editorial Scripta Maneant, dijo: “utilizamos un programa de post-producción para reproducir la profundidad, intensidad, calidez y matices de los colores, con una precisión del 99.9%.”

La Capilla Sixtina, nombrada en honor al Papa Sixto IV della Rovere (1471 – 1484), quien restauró la Cappella Magna entre 1477 y 1480, fue redecorada en varias ocasiones. De los frescos del siglo XV, pintados entre 1481 y 1482, se conservan hasta el día de hoy los tapices trompe l’oeil, las Historias de Moisés (paredes al sur y a la entrada) y de Cristo (paredes al norte y a la entrada), así como los retratos de los Papas (paredes al sur, al norte y a la entrada). El 15 de agosto de 1483, Sixto IV consagró la nueva capilla y la dedicó a Nuestra Señora de la Asunción.

Posteriormente, en 1507, Julio II della Rovere (1503 – 1513), sobrino de Sixto IV, encargó las mejoras a Miguel Ángel Buonarroti, quien pintó el techo abovedado y las lunetas ubicadas en la parte superior de las paredes, finalizando la obra en octubre de 1512. Las nueve escenas centrales representan pasajes del Génesis, desde la Creación hasta la caída del hombre, pasando por el diluvio y el renacimiento de la humanidad a través de Noé y su familia. Finalmente, en 1533, Clemente VII de Medici (1523 – 1534) le pidió a Miguel Ángel una nueva pintura para la pared ubicada detrás del altar: El Último Juicio reemplazó el retablo de Nuestra Señora de la Asunción con los Apostóles y los dos primeros episodios de las Historias de Moisés y de Cristo, frescos pintados por Perugini (1448 – 1523). La obra se terminó en el otoño de 1541.

Actualmente, todos los frescos de la Capilla Sixtina fueron restaurados completamente entre 1979 y 1999.

Fuentes: AFP – Reuters – Vatican Museums – DICI no. 352, 31/03/17