La dolorosa reforma de los medios de comunicación del Vaticano

Fuente: FSSPX Actualidad

Edificio de Radio Vaticano, en Roma.

Uno de los proyectos menos conocidos del Papa Francisco es la reforma de los medios de comunicación. Y sin embargo, es el escenario de una lucha interna: el intento del papa por conseguir el dominio absoluto de los medios que, hasta ahora, habían sido dejados en manos del Secretario de Estado de la Santa Sede. He aquí un estudio sobre una cuestión fundamental del presente pontificado.

Reagrupaciones y recortes de presupuesto



La Secretaría de Comunicaciones (SCP) fue creada por el Papa Francisco - en el contexto del famoso C9 o "Concilio de los Nueve Cardenales" - mediante su Carta Apostólica del 27 de junio del 2015, en forma de Motu Proprio. El objetivo de este nuevo "dicasterio" - o ministerio de la Curia Romana - era reconstruir completamente "todos los organismos que se han hecho cargo hasta ahora de los distintos medios de comunicación," reorganizándolos o reagrupándolos. La dirección de la SCP fue confiada a Monseñor Darío Vigano, quien responde directamente al soberano pontífice, cosa que no es coincidencia.

La reforma incluía algunos recortes de presupuesto que afectaban principalmente a Radio Vaticano. El origen de la "radio oficial del Papa" se remonta a 1931, cuando Pío XI le pidió a Guglielmo Marconi su creación y le confió a los jesuitas su dirección. Pero en el 2017, la radio estaba en crisis: con una reducción del 40% de su presupuesto en el 2017, se tuvieron que tomar algunas decisiones, ya que el Papa Francisco prohibió expresamente despedir a cualquiera de los 350 empleados.

Esto resultó en recortes de otras áreas. Y fue el reporte nocturno, el de menor audiencia, el que tuvo que ser sacrificado. "Las condiciones presupuestarias no nos permiten seguir produciéndolo," explicó Jean-Charles Putzolu, director del consejo editorial francés de Radio Vaticano. "Esto es con el fin de poder seguir haciendo las transmisiones matutinas, vespertinas y nocturnas," añadió el consejo editorial, cuyas transmisiones son escuchadas por una audiencia de al menos 2 millones de personas en Francia. Todavía no se sabe si las transmisiones continuarán realizándose durante los fines de semana, y lo mismo sucede con la transmisión de las 6:00 p.m. durante el verano. Es probable que las estaciones católicas nacionales que las retransmiten tengan que pagar por ellas, aunque hasta ahora Radio Vaticano las ofrecía gratuitamente

Aumenta la inconformidad



Monseñor Darío Vigano afirma que dicha decisión no está basada únicamente en motivos financieros: "El criterio no es sólo económico; sino también apostólico. No todo puede medirse en términos financieros. Pero estando en medio de una crisis financiera, ¿podemos arriesgarnos a perder hasta 26 millones de euros anuales, cuando dependemos de la generosidad de los fieles? Tenemos que mantener un cierto equilibrio." Según el prelado a cargo de este nuevo dicasterio, las nuevas medidas ya les han ahorrado tres millones de euros.

En Radio Vaticano la inconformidad continúa aumentando, y un gran número de empleados cuestionan la "brutalidad" con la que se está llevando a cabo la reforma y el "desprecio" con que están siendo tratados. "Nos están acusando de ser negligentes, inútiles y tramposos," señaló un periodista. "Y cuando tratamos de defendernos, nos dicen que estamos yendo en contra del Papa." Para Monseñor Vigano, estas críticas provienen únicamente de una "minoría".

El nuevo secretario de la SCP explica sus motivos de la siguiente manera: "Todo el modelo de la radio tiene que ser modificado, porque tal y como existe ahora corresponde a un mundo previo a 1990. Este pontificado no funciona bajo una mentalidad este-oeste, sino norte-sur. ¿Qué caso tiene transmitir hoy en Eslovenia, cuando las nuevas fronteras son los árabes del Medio Oriente o los chinos en Asia?" Pero Monseñor Vigano asegura que "las transmisiones no van a desaparecer: seguirán estando disponibles en forma de podcasts en línea."

La radio de onda corta sacrificada en favor de la multimedia

 

Según el prelado romano, esta nueva lógica explica la desaparición programada de la costosa radio de onda corta en favor del Internet. "Es una forma de responder a las peticiones de las Conferencias Episcopales que quieren algo más modular y fácil para el uso de las estaciones (católicas nacionales)," explica.

La cuestión de la radio de onda corta recibió un inesperado eco desde África: los obispos africanos pidieron a Radio Vaticano que continuara con sus transmisiones de onda corta, que habían sido interrumpidas por la reforma. El Comité Permanente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, que se reunió en Accra (Ghana), expresó su "preocupación por la reciente interrupción de los servicios de radio de onda corta, que permitían a millones de africanos escuchar al Santo Padre y participar en los intereses y misión de la Iglesia."

La respuesta de Monseñor Vigano a lo anterior no es una "cuestión de decir 'sí' o 'no' a la onda corta, sino de cómo poder garantizar que el mensaje del Santo Padre llegue a África y a las zonas donde existe una distribución tecnológica reducida."

Durante un discurso dado el 24 de marzo del 2017 para el Festival de la Creatividad en la Universidad Pontificia de Letrán en Roma, el prefecto de la Secretaría para las Comunicaciones declaró que los cristianos "firmemente fieles al mensaje del Evangelio de Cristo" son "creativos y abiertos al cambio". En el proceso de la reforma de los medios de comunicación del Vaticano, Monseñor Vigano alertó contra la tentación de decir "siempre lo hemos hecho de esta manera". También señaló que la reforma no se trata de un "cambio de estilo" o transformación, sino de un cambio de perspectiva, pues se está yendo del concepto de medios de comunicación en silo - alineados uno junto al otro - a la multimedia."

Desde el 1 de enero, Radio Vaticano y Television Center han sido incluidos en la SCP. A la larga todos los periodistas estarán agrupados en un único "centro editorial multimedia", que estará en el núcleo de un portal de Internet en ocho idiomas, cuyo inicio estaba previsto para la Pascua del 2017, con audio, video, textos e imágenes. Eventualmente, los consejos editoriales de las ediciones semanales en idiomas extranjeros de L'Osservatore Romano unirán sus fuerzas.

Lucha interna



Una consecuencia importante - que pocos comentaristas han tomado en cuenta - es que el Secretario de Estado ha sido desposeído de su dominio sobre los medios de comunicación de la Santa Sede. Después de haber sido todopoderoso durante varias décadas y acusado de llevar la batuta en el gobierno de la Iglesia, el principal dicasterio de la Curia Romana - dirigido anteriormente por los Cardenales Jean-Marie Villot, Agostino Casaroli y Angelo Sodano, por citar solamente algunos - está sufriendo las consecuencias de las reformas estructurales llevadas a cabo por Francisco y su Concilio de los Nueve.

El Cardenal Pietro Parolin, actual Secretario de Estado de la Santa Sede y miembro del C9, ha intentado controlar los daños: por tanto, el Secretario de Estado no perderá el control del consejo editorial italiano de L'Osservatore Romano, que sigue existiendo todavía y que es el instrumento de control que permite a la diplomacia del Vaticano transmitir informalmente un buen número de mensajes.

¿Información o “com”?

 

Otra crítica hecha contra esta reforma de los medios es que forma parte de una mentalidad "comercial" cuyo objetivo es "vender" la imagen del papa. El mismo nombre de "Secretaría para las Comunicaciones" es una revelación indudable del cambio de informar a comunicar. 

"Es verdad que siempre hemos sido un medio de comunicación institucional" declaró un periodista, "pero también estamos sujetos a una cierta visión del mundo, en el contexto de la doctrina social de la Iglesia. Como cuando exponemos los conflictos olvidados de los que nadie habla excepto nosotros." Monseñor Vigano descarta rápidamente la acusación de estar apuntando más hacia la comunicación: el Papa Francisco "no es un vendedor y mucho menos un hombre de estrategias de comunicación". "Lo que vemos en él es lo que comunica: definitivamente no es un póster, es un hombre que hace las cosas como si siempre estuviera firmemente guiado por el Espíritu Santo" y no por las "reglas del protocolo". No obstante, los videos hechos por el Papa, sus apariciones y declaraciones ajustadas para "organizar su espontaneidad" hacen pensar que la imagen y las comunicaciones desempeñan actualmente un papel importante en el gobierno de la Santa Sede.

Pero la reestructuración de Monseñor Vigano está lejos de finalizar: la centralización es más aparente que real. Los medios de comunicación pertenecientes a la Santa Sede, incluyendo L'Osservatore Romano, no obedecen a ningún jefe. Cada uno sigue su propia lógica. Por ejemplo, Radio Vaticano tiene un caracter marcado y no muy oficial. Su labor consiste en difundir, desarrollar y comentar. Ni siquiera está centralizado a un nivel interno: sus transmisiones en distintos idiomas no se traducen a partir de un texto idéntico. Cada consejo editorial es independiente y produce programas adaptados a sus audiencias.

Todavía queda mucho por hacer para unificar a los medios de comunicación del Vaticano bajo el yugo de Francisco; y lo más probable es que el Secretario de Estado - que aún conserva el control sobre la diplomacia y relaciones con los demás países - no será de mucha ayuda en esta empresa, sino al contrario. Como dice Lucano: "Vitrix causa diis placuit, sed victa Catoni; la causa de los vencedores plugo a los dioses, pero la de los vencidos a Catón"...

Fuentes: Fides/La Croix/ FSSPX.Actualités – 4/20/17