La Iglesia Católica en Congo es víctima de nuevos ataques

Fuente: FSSPX Actualidad

Un grupo de fieles rezando en una de las iglesias de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo.

Luego de las masacres ocurridas en septiembre del 2016, se llevaron a cabo nuevos ataques, en abril del 2017, perpetrados contra religiosos católicos, construcciones y bienes de la Iglesia, en la República Democrática del Congo.

Según el reporte del 3 de abril del 2017 de Radio Okapi, el Servicio de Radio de las Naciones Unidas, y del corresponsal en África de cath.ch, un grupo de soldados saquearon, robaron y prendieron fuego a varios edificios en Luebo, ubicado en la provincia de Kasaï Occidental, al centro del país. La casa del obispo, la cancillería, las oficinas de coordinación para las escuelas católicas autorizadas, y el noviciado de las Hermanas fueron saqueados y quemados. La Catedral de San Juan y el vicariato fueron vandalizados. "En el Instituto de Lunkelu, donde reciben formación los candidatos al sacerdocio," informa el sitio web de Radio Okapi, "los agresores lo destruyeron todo."

De acuerdo con el Padre Charles Mukubayi, director de la Caritas de Luebo, cuyas declaraciones fueron recogidas por cath.ch, las religiosas fueron forzadas a huir de la ciudad y refugiarse en los matorrales. Han sido amenazadas de muerte si salen de su escondite. Radio Okapi incluso agregó, en su sitio web, el 7 de abril: "toda la población ha huido" y menciona una "estampida" de "polícias, incluyendo algunos oficiales de la Policía Nacional Congoleña" que abandonaron el lugar junto con los civiles.

Según reportó Tv5monde el 3 de abril, los insurgentes también sembraron el terror en el pueblo de Tshimbulu, en la región central de Kasaï, al este de Luebo. De acuerdo con el diario La Croix, tuvo lugar otro ataque en el extremo noreste del país, en el presbiterio de la iglesia de San Gustavo, en Beni Paida. La noche del domingo del 2 de abril, un grupo armado con cuchillos y martillos atacó a los tres religiosos que residían en dicho lugar. Todos pudieron escapar pero el edificio fue saqueado. Los agresores se llevaron cálices y otras cosas de valor, junto con una "suma considerable" de dinero.

Fuentes: cath.ch/radio okapi/TV5monde/la croix – DICI#353 - abril, 14, 2017