La realeza de Cristo - Palabras de Mons. Lefebvre

He aquí unas palabras de Monseñor Marcel Lefebvre, fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, sobre la negación de la realeza y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, y las nefastas consecuencias de esto.
Definir, de algún modo, lo que es Nuestro Señor Jesucristo, intentar conocerlo mejor, conocer más de cerca sus relaciones con el Padre en el seno de la Trinidad, las relaciones del Padre y del Hijo, su misión eterna y su misión temporal, forma parte de nuestra vida, diría yo, incluso de manera dramática, puesto que en el mundo moderno en que vivimos lo que se pone realmente en duda es la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Si Nuestro Señor Jesucristo es Dios, como consecuencia es el dueño de todas las cosas, de los elementos de los individuos, de las familias y de la sociedad. Es el Creador y el fin de todas las cosas.
En una conferencia que di en Madrid, a la que asistieron casi 5000 personas, la gente no cesaba de gritar antes de escucharme: “¡Viva Cristo Rey!” Nos podemos preguntar por qué esa gente, en ésta época, tenían necesidad de gritar eso en la calle. Sentían que si Cristo no era Rey en España iban a la ruina de la religión católica y a la de sus familias. Se dan cuenta todos los días de que desaparece el espíritu cristiano en las nuevas leyes, en los hábitos y en las costumbres. Sienten que Nuestro Señor Jesucristo ya no es el Rey de España.
Si no estamos convencidos de la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, no tendremos bastante fuerza para mantener esta fe ante la creciente invasión de todas las religiones falsas en las que Él no es Rey ni se le afirma como Dios, con todas las consecuencias que esto significa en la moralidad general: moralidad del Estado, de las familias y de los individuos.
A causa de la libertad religiosa que se declara en los textos del Concilio y que va en contra del reinado social de Nuestro Señor, ya que coloca todas las religiones en pie de igualdad y se otorgan los mismos derechos a la verdad y al error, ya no se considera a Nuestro Señor como la sola Verdad y como fuente de la Verdad.
En Alemania, el cardenal Josef Hoeffner, arzobispo de Colonia, dijo: “Aquí somos pluralistas” ¿Qué quiere decir “pluralistas”? Quiere decir que Nuestro Señor no es el único, que hay algo más que Nuestro Señor. Se admite a Nuestro Señor Jesucristo, pero se admite también que no es Dios; se admiten todas las opiniones y todas las religiones. Cuando tales palabras salen de la boca de un cardenal arzobispo, se trata de algo muy grave. Quiere decir que los católicos que se han acostumbrado a vivir en un ambiente protestante admiten en definitiva el protestantismo como una religión válida. Han perdido el sentido de la realeza de Nuestro Señor Jesucristo y, por el hecho mismo, pierden implícitamente el sentido de la divinidad de Nuestro Señor. Es una falta de fe profunda y muy grave, pues en ese caso, basta muy poco para que se alejen de la Iglesia, no practiquen su religión y su moral se vuelva deplorable.
Mons. Marcel Lefebvre
EL MISTERIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO