Letanías en honor a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
El 1 de julio es el día de la fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor, por lo que, tradicionalmente, este mes se consagra a esa Sangre Preciosa que fue derramada por Nuestro Redentor como precio de nuestra salvación. Es recomendable rezar estas letanías todos los días del mes de julio.
-Señor, ten piedad de nosotros (Señor, ten piedad de nosotros)
-Cristo, ten piedad de nosotros (Cristo, ten piedad de nosotros)
-Señor, ten piedad de nosotros (Señor, ten piedad de nosotros)
-Cristo, óyenos (Cristo, óyenos)
-Cristo, escúchanos (Cristo, escúchanos)
-Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
-Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
-Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
-Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros
A partir de aquí, se responde SÁLVANOS
-Sangre de Cristo, el unigénito del Padre Eterno,
-Sangre de Cristo, Verbo de Dios encarnado,
-Sangre de Cristo, del testamento nuevo y eterno,
-Sangre de Cristo, derramada sobre la tierra en la agonía,
-Sangre de Cristo, vertida copiosamente en la flagelación,
-Sangre de Cristo, brotada en la coronación de espinas,
-Sangre de Cristo, derramada en la cruz,
-Sangre de Cristo, prenda de nuestra salvación,
-Sangre de Cristo, sin la cual no hay perdón,
-Sangre de Cristo, bebida eucarística y refrigerio de las almas,
-Sangre de Cristo, manantial de misericordia,
-Sangre de Cristo, vencedora de los demonios,
-Sangre de Cristo, fortaleza de los mártires,
-Sangre de Cristo, sostén de los confesores,
-Sangre de Cristo, que haces germinar las vírgenes,
-Sangre de Cristo, consuelo en el peligro,
-Sangre de Cristo, alivio de los afligidos,
-Sangre de Cristo, solaz en las penas,
-Sangre de Cristo, esperanza del penitente,
-Sangre de Cristo, consuelo del moribundo,
-Sangre de Cristo, paz y ternura para los corazones,
-Sangre de Cristo, prenda de vida eterna,
-Sangre de Cristo, que libras a las almas del purgatorio,
-Sangre de Cristo, acreedora de todo honor y gloria
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten piedad de nosotros
V. ¡Oh Señor!, nos has redimido en tu sangre.
R. Y nos hiciste reino de nuestro Dios.
ORACIÓN
Dios omnipotente y eterno, que has hecho de tu Hijo Unigénito el Redentor del mundo, y has querido ser aplacado por su Sangre, concédenos, Te suplicamos, que de tal modo adoremos el precio de nuestra salvación, que por su virtud nos salvemos de los peligros de la vida presente y alcancemos el gozo de sus frutos eternamente en el cielo. Por Jesucristo Señor Nuestro. R. Amén.