Los Santos Ángeles Custodios - 2 de octubre
El 2 de octubre se celebra el día de los ángeles custodios, quienes, por disposición divina, nos han sido dados para protegernos, guiarnos y ayudarnos a llegar al cielo. Honrémoslos y pidamos continuamente la ayuda de estos fidelísimos compañeros.
Así le escribía el 15 de julio de 1915, el Padre Pío de Pietrelcina a Ana Rodote:
Que el buen Ángel Custodio vele sobre ti. Él es tu conductor, que te guía por el áspero sendero de la vida. Que te guarde siempre en la gracia de Jesús, te sostenga con sus manos para que no tropieces en cualquier piedra, te proteja bajo sus alas de las insidias del mundo, del demonio y de la carne.
Tenle gran devoción a este Ángel Bienhechor. ¡Qué consolador es el pensamiento de que junto a nosotros hay un espíritu que desde la cuna hasta la tumba, no nos deja ni un instante ni siquiera cuando nos atrevemos a pecar!
Este espíritu celeste nos guía y nos protege como un amigo o un hermano. Es también consolador saber que este ángel reza incesantemente por nosotros, ofrece a Dios todas las buenas acciones y obras que hacemos; y nuestros pensamientos y deseos, si son puros.
Por caridad, no te olvides de este compañero invisible, siempre presente y siempre pronto a escucharnos y más todavía para consolarnos. ¡Oh, feliz compañía, si supiésemos comprenderla!”.
¿Cómo puede ayudarnos nuestro ángel custodio?
Los ángeles custodios son una muestra más del amor y de la bondad de Dios para con nosotros. A nuestro ángel custodio, Dios le permite llegar directamente a la imaginación (sin palabra alguna), suscitando imágenes, recuerdos, impresiones que nos señalen el camino correcto a seguir.
Puede ayudarnos de las siguientes formas:
1. Darnos AUXILIO ESPIRITUAL:
Puede si tú se lo pides, ayudarte a que tu oración sea mejor, a que no te distraigas, puede sugerirte propósitos para mejorar o formas de concretar algún buen deseo, puede ayudarte en el apostolado, en el trato con las personas que te rodean...
2. Darnos, además, algún AUXILIO MATERIAL:
Puede si se lo pides, ayudarte en las pequeñas necesidades de la vida cotidiana como, por ejemplo: no perder el autobús, ayuda en un examen para el que has estudiado, encontrar algo que habías perdido, acordarte un asunto olvidado que es necesario tener presente...
3. PROTEGERNOS de los peligros del alma:
Tu Ángel Custodio te cuida contra las tentaciones que te invitan a cometer un pecado.
4. PROTEGERNOS de los peligros del cuerpo:
por ejemplo un tropiezo, un choque, un accidente, una enfermedad... La Biblia dice: ¨Enviará a sus ángeles para que no tropieces en piedra alguna¨ (Sal 90,11).
5. Darnos consejo prudente. Llamarnos al bien.
6. Animarnos.
7. Confortarnos, consolarnos.
8. Ayudarnos en todo aquello que sea bueno en nuestro camino de salvación.
Finalmente, es importante que recuerdes que los ángeles no tienen el poder de Dios ni su sabiduría infinita. Pueden ayudarnos porque Dios se los permite. Procuremos ser devotos y agradecidos con nuestro Ángel.
ORACIÓN AL SANTO ANGEL DE LA GUARDA (San Juan Berchmans)
Ángel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición divina, bajo tu bienaventurada guarda, jamás cesas de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo te venero como a protector, te amo como a custodio; me someto a tu dirección y me entrego todo a ti, para ser gobernado por ti. Te ruego, por lo tanto, y por amor a Jesucristo te suplico, que cuando sea ingrato para ti y obstinadamente sordo a tus inspiraciones, no quieras, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponme pronto en el recto camino, si me he desviado de él; enséñame, si soy ignorante; levántame, si he caído; sosténme, si estoy en peligro y condúceme al cielo para poseer en él una felicidad eterna. Amén
Fuente: Catolicidad.com