Lutero, el enemigo de la gracia de JC - Su Vida
Martín Lutero (1483 - 1546)
Con ocasión de los 500 años de la Reforma Protestante, he aquí el segundo artículo de nuestra serie "Lutero, el enemigo de Jesucristo". El tema que trataremos en este número será la vida del fundador de la secta protestante, Martín Lutero.
En 2017 se celebran 500 años de la publicación del monje agustino, Martín Lutero, en una iglesia de Wittember, acerca de 95 tesis, que en particular, condenan la práctica de las indulgencias enseñadas por la Iglesia así como algunos otros puntos referentes a la fe, como lo es el Purgatorio.
Este acto público se consideró como el principio de lo que llamamos, comúnmente pero erróneamente, la “Reforma”, ya que en realidad se trata de una revolución, de una destrucción de la verdadera fe, de una apostasía y de una rebelión en contra de Dios y de Nuestro Señor. Desde 1517, en realidad, y a pesar de las peripecias que seguirían, Martín Lutero rompió su relación con la Iglesia de Cristo, y no siguió más que su propia, equivocada y diabólica visión.
Sin embargo, Martín Lutero fue en otro tiempo un moje piadoso y diligente. Nació en 1483 en una buena familia cristiana, Martín fue atraído desde muy joven a la religión, a la relación con Dios, y más tarde a la teología. Aunque su padre deseaba que fuera jurista, él decidió hacerse monje agustino, entrando a aquella orden en 1505. Ordenado como sacerdote en 1507 (ya con un diploma en filosofía), obtiene el doctorado en teología en 1512. A partir de este momento, su vida sería la de un maestro y predicador.
Lutero recibió una formación bastante aprofundizada, y desde luego estuvo influenciado intelectualmente por la lectura de varios grandes autores como Aristóteles, Guillermo de Ockham o Gabriel Biel. Mas, está claro que Lutero recibía esas influencias según su propio temperamento, el cual era muy firme, como lo mostrará en su subsecuente carrera. Es, entonces, poco probable que el contacto con estos autores haya sido realmente una determinante en su evolución.
En realidad, debido a un acercamiento hacia sí mismo basado sobre su vida interior personal y su experiencia espiritual íntima, Lutero va a edificar un nuevo sistema religioso, el cual no tendrá más nada qué ver con la enseñanza de la Iglesia ni con la verdad del cristianismo.