Mes de San José: un triple tesoro de la Divina Providencia (3)
En los Evangelios encuentro tres tesoros confiados por la Divina Providencia al hombre justo José.
El primer tesoro que se le confió (en orden cronológico) fue la santa virginidad de María, que debía conservar intacta bajo el velo sagrado del matrimonio, y que siempre guardó como un tesoro sagrado al que no podía tocar.
La segunda y más augusta fue la persona de Jesucristo, a quien el Padre celestial puso en sus manos, para que fuera como un padre para este santo Niño que no podía tener un padre terrenal.
Existe un tercer tesoro: José es el custodio del Padre Eterno, porque Él le confió su secreto, la encarnación de su Hijo. San José fue elegido, no solo para protegerlo, sino también para esconderlo.
¡Qué amado eres de Dios, incomparable, José, pues fuiste elegido para que Él te confiara estos tres grandes tesoros, la virginidad de María Santísima, la Persona de su Hijo unigénito, y el secreto de su misterio!
- Jacques-Bénigne Bossuet, Primer Panegírico de San José.
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Fuentes: Bossuet / FSSPX.News – 3/3/2019