México defiende firmemente el matrimonio

Fuente: Distrito de México

La acción católica en México sigue siendo muy fuerte. Una gigantesca multitud de mexicanos inundó las calles del país en defensa del matrimonio, algunos incluso actuando contra la “ley”.

Más de un millón de mexicanos asistieron a las manifestaciones que se llevaron a cabo a nivel nacional el sábado 10 de septiembre del 2016, en apoyo al matrimonio tradicional. Las protestas iban dirigidas contra la propuesta del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para legalizar el “matrimonio” entre personas del mismo sexo. Los manifestantes corearon distintas consignas, incluyendo “¡Los niños necesitan un padre y una madre!” y “¡Es hora de despertar y defender a las familias!”.

Marco Tulio Mendoza, quien funge como director del Frente Nacional para la Familia, principales organizadores de la protesta, dijo que el grupo registró 124 marchas a lo largo del país.

“El objetivo es defender a la familia; lo que proponemos es la protección del matrimonio y de la familia. Cada padre tiene el derecho de educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones, y esa educación debe estar libre de ideologías”, declaró durante una entrevista. El 24 de septiembre del 2016, se planea llevar a cabo en la Ciudad de México una Gran Marcha Nacional.

En mayo del 2016, el Presidente firmó una iniciativa para allanar el camino a los “matrimonios” entre personas del mismo sexo según las leyes mexicanas. La iniciativa incluye enmiendas a la Constitución mexicana y al Código Civil Federal para permitir el matrimonio sin ningún tipo de discriminación “basada en el origen étnico o país de procedencia, discapacidad, nivel social, estado de salud, religión, género o preferencia sexual.” Sin embargo, dicha iniciativa aún debe adoptar medidas concretas hacia el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, debido a que el partido de Peña Nieto sufrió pérdidas en las elecciones realizadas en junio de este año.

Carlos Alberto Ramírez Ambríz, presidente del movimiento internacional Dilo Bien y portavoz del Frente Nacional para la Familia dijo que Peña Nieto “lanzó un ataque contra la familia creyendo que no habría consecuencias para sus acciones políticas.” “La sociedad mexicana está harta de la corrupción, impunidad y arrogancia que el PRI (Partido Revolucionario Institucional, al cual pertenece el presidente) representa en México, y ese hartazgo se vio reflejado en las recientes elecciones”.

El “matrimonio” entre personas del mismo sexo es legal en algunos estados de México, aunque está explícitamente prohibido en Yucatán. La Ciudad de México, capital del país, legalizó el "matrimonio" homosexual en el 2009.

Una vez más, los católicos en México, incluso cuando estos representan el 83.7% del país, no están recibiendo suficiente apoyo de los obispos o del Papa Francisco en esta defensa de la familia. Los obispos católicos de México han denunciado la nueva iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto para reformar la Constitución y crear el “matrimonio” homosexual, pero guardaron silencio ante la inmoralidad de las uniones homosexuales, e incluso se expresaron positivamente acerca de ellas, a pesar de que las enseñanzas católicas dicen lo contrario.

Para citar un ejemplo, el cardenal arzobispo de Morelia, Michoacán, Alberto Suárez Inda, rechazó el “matrimonio” homosexual y acusó a las organizaciones internacionales de promoverlo y apoyarlo, pero al mismo tiempo dijo que podría ser “legítimo reconocer [las uniones homosexuales] como pactos sociales, como uniones [...]”

El obispo Samuel Ruíz, fallecido el 24 de enero del 2011, también estaba a favor de la legalización del “matrimonio” homosexual. Igualmente, el obispo dominico Raúl Vera López, de la diócesis de Saltillo, es conocido por sus opiniones abiertamente contrarias a la doctrina católica. Apoya los derechos especiales que los activistas LGBT reclaman, así como el aborto. Incluso ha llamado a los sodomitas “nuestros salvadores”, pues, según él, eran necesarios para crear una Iglesia más inclusiva.

El mismo Papa, durante su muy fría visita a México, en el mes de febrero, no alentó ni animó a los mexicanos en su lucha contra la destrucción de la familia, pero sí recibió al obispo Vera en un encuentro privado y lo mantuvo a su lado durante toda su visita.

Por el contrario, el obispo católico de Cuernavaca, México, Ramón Castro, estuvo presente en la reciente Marcha por la Familia llevada a cabo en dicha ciudad. El obispo Ramón Castro está siendo investigado debido a una queja realizada por el gobernador socialista del estado de Morelos, Graco Ramírez, por haberse pronunciado en contra de la creación del “matrimonio” homosexual; se le acusa de “homofobia”, según los medios de comunicación mexicanos.

“¡Si voy a prisión, no hay ningún problema, continuaré ahí dentro la labor de evangelización!”

Fuente: Districit of the U.S.A.