México: la Iglesia Condena la “Ballena Azul”
La Iglesia Católica en México ha tomado acciones contra el mortal juego de la “Ballena Azul” que ha inundado las redes sociales los últimos meses. Los adolescentes son el principal objetivo del fatal pasatiempo.
En la tierra de las “Almas Muertas”, en el corazón de la Rusia milenaria, existe la creencia popular de que cierta especie de mamíferos acuáticos encallan voluntariamente en las playas para poner fin a sus días. Ese es el origen del nombre de “Ballena Azul”, dado a una serie de retos que aparecieron el año pasado en las redes sociales rusas, y que supuestamente han conducido a decenas de adolescentes a la muerte en dicho país, de acuerdo con Novaya Gazeta.
Las primeras pruebas de este “juego” parecen inofensivas, pero pronto se tornan más y más peligrosas culminando en la prueba final que consiste en el suicidio. Los retos son controlados en línea por un árbitro – un “amo del juego” – quien solicita fotos de los retos cumplidos para completar los distintos niveles y permitir que el juego continúe. Al final, el jugador decide cómo poner fin a su vida. Así de sencillo…
Como era de esperarse, la “Ballena Azul” encalló en Francia hace algunos meses. La prensa ha empezado a hablar al respecto, pero en México y América Central, donde este “juego” ha causando estragos por más tiempo, la Iglesia se ha pronunciado al respecto.
El obispo de Ciudad Juárez, Mons. José Guadalupe Torres Campos, declaró: “El Reto de la Ballena Azul debe ser condenado. Es una epidemia terrible. Es repugnante," finalizó.
Una nota enviada a la agencia de noticia Fides de Ciudad Juárez, reporta que durante las últimas semanas al menos una docena de suicidios de adolescentes en Chihuahua y otras regiones de México han sido ligados al mortal juego. Es por ello que Mons. Torres Campos insistió durante su sermón dominical sobre la importancia de proteger a los adolescentes. “A veces, niños y adolescentes se quedan solos en casa y empiezan a jugar inocentemente, por curiosidad, y al final se encuentran atrapados. Son engañados,” declaró el obispo.
Esta declaración episcopal es una excelente prueba de la asistencia maternal de la Iglesia en favor de los más débiles y vunerables, quienes están expuestos a estas falsas diversiones que son genuinas incitaciones al suicidio.
Fuente: La Croix/ Fides/ Infocatho – SSPX.News 5/16/17
