Miércoles de la segunda semana de Cuaresma
Jesús preanuncia su Pasión y su Resurrección. Él nos hará partícipes en su Resurrección si nosotros morimos a nuestros pecados.
La Estación se celebra en la basílica de Santa Cecilia. Este templo fue anteriormente la casa de la ilustre Virgen y Mártir cuyo nombre conserva. El cuerpo de Santa Cecilia descansa debajo del altar mayor con los de los santos mártires Valeriano, Tiburcio, Máximo, Urbano y Lucio.
COLECTA
Suplicámoste, Señor, mires propicio a tu pueblo: y, a los que mandas abstenerse de alimentos carnales, hazles cesar también en sus perniciosos vicios. Por el Señor.
EPÍSTOLA
Lección del libro de los Ester.
En aquellos días oró Mardoqueo al Señor, diciendo: Señor, Señor, Rey omnipotente, en tu poder están puestas todas las cosas, y no hay quien pueda resistir a tu voluntad, si decretares salvar a Israel. Tú hiciste el cielo y la tierra, y todo cuanto se contiene en el ámbito del cielo. Eres el Señor de todos, y no hay quien resista a tu majestad. Y ahora, Señor, Rey, Dios de Abraham, ten piedad de tu pueblo, porque quieren perdernos nuestros enemigos, y borrar tu heredad. No desprecies tu porción, la que redimiste de Egipto. Escucha mi súplica, y sé propicio con tu suerte y tu herencia, y convierte en gozo nuestro llanto, para que, viviendo alabemos, Señor, tu nombre: y no cierres las bocas de los que te cantan, Señor, Dios nuestro.