Monseñor Lefebvre y el espíritu de Asís

Fuente: Distrito de México

En este artículo conoceremos la opinión de Monseñor Lefebvre respecto al primer encuentro interreligioso de Asís, que tuvo lugar en 1986.

Respondiendo a las preguntas formuladas por el periódico Pacte en 1987, Monseñor Marcel Lefebvre expresó sus puntos de vista y opiniones sobre el encuentro interreligioso organizado por Juan Pablo II en Asís, el 27 de octubre de 1986.

Monseñor, su última declaración pública es una violenta protesta contra el encuentro de oración en Asís… ¿No cree que está confundiendo el ecumenismo del Papa Wojtyla con la distorsionada ideología del diálogo interreligioso, tan de moda en los últimos años, que niega la singularidad histórica de la salvación cristiana?

ML: Yo sólo veo un tipo de ecumenismo, el que promueve el Concilio, y que recalca el respeto hacia y la colaboración con las falsas religiones, que son colocadas en un plano de igualdad. Esto es un nuevo concepto, que contradice a la Tradición. En lugar de la Iglesia “misionera” aparece la nueva Iglesia “ecuménica”. El encuentro de Asís canoniza esta nueva Iglesia, y eso es un escándalo gigantesco.

Por otra parte, esta iniciativa tiene un precedente importante: hace casi un siglo, en 1894, en Chicago, se realizó un congreso espectacular con las distintas religiones del mundo, y en el cual participaron algunos obispos católicos estadounidenses. Si se comparan los discursos que dieron en ese entonces con lo que el Papa dijo a los cardenales el pasado mes de diciembre sobre el “espíritu de Asís”, se pueden encontrar analogías impresionantes. Pero hace un siglo, el Papa León XIII condenó incondicionalmente la participación de los obispos de Estados Unidos en el Congreso de Chicago.

No, esto es un escándalo, una blasfemia pública: piense en los misioneros católicos de África que vieron en la televisión a los representantes de las religiones animistas rezar en Asís por invitación del Papa… ¿Cómo podrán continuar su ardua labor de evangelización entre las poblaciones que siguen esos rituales paganos?

Si la salvación es posible incluso sin tener que convertirse a Cristo en la Iglesia, y mientras se continúa adorando a los propios dioses falsos, ¿qué sentido tiene la labor misionera? Al fin y al cabo, todas las religiones son iguales y buenas…

Si este papa hubiera vivido en la época de las persecuciones romanas en los primeros siglos, quizá el cristianismo habría encontrado un lugar respetable en el Panteón de las religiones.

Fuente: FSSPX/archivos – DICI no. 341, September 30, 2016)