Mortalium animos de Pío XI: igualdad de religiones
Extracto que habla sobre la falsa opinión que considera más o menos buenas y laudables a todas las religiones.
“Convencidos de que los hombres privados de todo sentimiento religioso son extremadamente raros, parecen haber basado en esta creencia la esperanza de que las naciones, aunque disientan unas de otras en algunas cuestiones de religión, llegarán a convenir fraternalmente, sin mucha dificultad, en la profesión de ciertas doctrinas que son como fundamento común de la vida espiritual. Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, a los cuales asiste un gran número de oyentes, y todos, sin distinción, son invitados a unirse a la discusión: tanto infieles de todo género como cristianos, hasta aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o, que con obstinada pertinacia, niegan su naturaleza divina y su misión.
Tales tentativas no pueden, de ninguna manera, obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, ya que todas, aunque de distinto modo, manifiestan y significan igualmente ese sentimiento innato en todos nosotros mediante el cual somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio. Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino que también, al distorsionar el concepto de la verdadera religión, la rechazan, y poco a poco, vienen a parar al naturalismo y ateísmo” (6 de enero de 1928).
Fuente: DICI 9-09-2016
