Nuevas directrices alemanas abren la Caja de Pandora

El Cardenal Reinhard Marx, director de la Conferencia Episcopal Alemana, declaró durante una conferencia de prensa, el 6 de marzo del 2017, que cuando le entregó al Papa Francisco una copia de las directrices, que aconsejan la admisión de algunas personas divorciadas y vueltas a casar al sacramento de la comunión, tras un proceso de “acompañamiento”, el Papa “las recibió con alegría” y “considera que son correctas.” Las declaraciones del Cardenal, como fueron traducidas por la Dra. Maike Hickson, aparecieron originalmente en OnePeterFive.

Tuve la oportunidad de hablar con [el Papa] al respecto, y él considera que es correcto que las Iglesias locales vuelvan a  formular sus propias indicaciones, y que saquen de ellas sus propias conclusiones pastorales.”

El Santo Padre sigue sin responder a la dubia que le fue presentada por los cuatro cardenales.

Desde la década de los ochentas, algunos obispos alemanes no han dejado de formular la pregunta: ¿Por qué no admitir a las personas divorciadas y vueltas a casar a la Santa Comunión? La atención que esta controversia recibió en el reciente Sínodo de la Familia (octubre 2014, octubre 2015) fue desproporcionada. Ahora, en el 2017, aprovechándose de las ambigüedades de la exhortación postsinodal del Papa Francisco, los obispos alemanes están haciendo declaraciones contradictorias, en público, sobre las directrices pastorales formuladas por su propia conferencia nacional.

El pasaje crucial en la directrices señala que los católicos divorciados y vueltos a casar, pueden, después de un proceso de acompañamiento y discernimiento, tomar “la decisión consciente” de recibir la Santa Comunión, y “esta decisión deberá respetarse.” Cuando se le preguntó al arzobispo Heiner Koch, de Berlín, por qué los obispos alemanes establecieron la conciencia individual como la norma a seguir, éste respondió:

Porque estamos firmemente convencidos de que ésta es la intención, según la palabra y el espíritu, que el Papa Francisco desea y toma, y por lo tanto, la que nosotros [implementaremos] junto con él.”

Katholisch.de el sitio web de la Conferencia Episcopal Alemana, publicó el 3 de febrero una entrevista con el obispo Konrad Zdarsa, de la Diócesis de Augsburgo, en la que señala varias dificultades prácticas con las nuevas directrices pastorales, argumentando que “ahora será necesario que el documento sea interpretado por alguien más.” Igualmente, advierte que durante generaciones, las conciencias del pueblo católico alemán han recibido una formación deficiente y que los pastores ya se encuentran sobrecargados con sus actuales responsabilidades de enseñanza a los jóvenes y preparación para las parejas casadas. ¿Cómo es que los sacerdotes van a ayudar a los católicos divorciados a través del proceso de discernimiento “como el Papa lo exige”? El obispo Zdarsa teme que esto llevará a la toma de “decisiones prematuras” u “otros conflictos que todavía no pueden preverse adecuadamente.”

Cismas en las parroquias

En febrero, la popular revista de noticias Der Spiegel publicó un artículo titulado: “Los Sacerdotes Conservadores Rechazan la Iniciativa de la Conferencia Episcopal Alemana.” En él se señala que los representantes de la Network of Catholic Priests, del Opus Dei, de los Legionarios de Cristo y de otros grupos conservadores en Alemania hablan de confusión en el sacramento del matrimonio y de “cismas en las parroquias”. El Padre Gero P. Weishaupt, un abogado canónico y autor de libros sobre el matrimonio, comentó lo siguiente en las redes sociales:

El caos reina en la actualidad, especialmente entre los obispos. El Cardenal de Colonia [Rainer María Woelki] dijo ayer […] que no descarta un cisma. El Papa no podrá seguir evitando aclarar esta cuestión.”

Cambios en el foro interno

Los obispos alemanes han abierto la Caja de Pandora, y con sus nuevas directrices pastorales es probable que hayan lanzado la tapa de la caja muy lejos. La Dra. Hickson señala que a lo largo del documento “sólo se utilizan las palabras ‘pastoral’ [ministro] y ‘cuidador pastoral’ (sin definición); la palabra ‘pastor’ o ‘sacerdote’ no se encuentra por ningún lado.” Esto plantea la posibilidad de que los trabajadores pastorales laicos de la Diócesis de Berlín sean quienes podrían hacerse cargo del acompañamiento de los católicos divorciados y vueltos a casar.

A principios de febrero, Katholisch.de publicó también una entrevista con Ute Erbel, una mujer laica y cuidadora pastoral de la Diócesis de Berlín, quien dijo lo siguiente sobre las nuevas directrices pastorales alemanas:

Ponerse en contacto con un cuidador pastoral es un excelente consejo. En conjunto con el sacerdote, puede ser alguien cercano a la persona, que la acompañe a través de la separación, pero que al mismo tiempo se alegre por la nueva relación. Por lo tanto, el [documento], no es un modo de limitar a las personas a un nuevo orden de reglas y conductas, sino que exhala una gran libertad.”

La Dra. Hickson escribió en repetidas ocasiones a la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Alemana para preguntar quién acompañaría oficialmente a los católicos “casados en segundas nupcias” como se explica en Amoris laetitia y en las directrices pastorales. Pero sólo recibió una escueta respuesta del Dr. Michael Fell, quien únicamente se limitó a citar el canon 519 del Código de Derecho Canónico, el cual hace referencia al pastor de una parroquia, quien en el cumplimiento de sus deberes puede apoyarse en “la ayuda que le brindan los miembros laicos de los fieles cristianos, según las normas de derecho.” No recibió ninguna respuesta a su solicitud de aclaración de la última frase. Por lo que plantea la pregunta: “¿Hasta qué grado tendrán jurisdicción ahora los laicos en la Iglesia?”

La pregunta hecha por la Dra. Hickson no es alarmista. La Iglesia católica en Alemania ha visto el surgimiento de un “Magisterio paralelo” conformado por teólogos académicos, algunos de ellos laicos, que ha desafiado en repetidas ocasiones la autoridad magisterial divinamente instituida de la Iglesia en asuntos fundamentales. Tal parece que las nuevas directrices pastorales alemanas están poniendo en marcha un “foro interno paralelo” para “guiar” las conciencias católicas lejos del sacramentos de la confesión.

¿Lealtad invertida?

Si ahora los obispos alemanes son quienes toman la iniciativa en obedecer las órdenes de Roma significa que la Iglesia verdaderamente está viviendo tiempos interesantes. En el artículo del 2 de febrero del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), el comentarista Mathias von Gersdorff escribió sobre las nuevas reglas para los católicos divorciados y “vueltos a casar”: “Todas las otras conferencias episcopales del mundo se tendrán que preguntar ahora con qué argumentos podrán negar su lealtad al Papa en esta cuestión.” Este comentario de tono sarcástico supone, sin embargo, que al final los obispos alemanes han interpretado correctamente Amoris laetitia. El Papa Francisco puede muy fácilmente poner fin a esta confusión respondiendo a la dubia.