Peregrinación 36° a Cristo Rey: "Señor, danos muchos sacerdotes santos" - 2023
La 36ª Peregrinación a Cristo Rey, organizada por el Distrito de México de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) bajo el lema "Señor, danos muchos sacerdotes santos", el pasado 29 de octubre de 2023, congregó a fieles de la tradición católica de todo México, provenientes de las 38 capillas de la FSSPX, con una esmerada asistencia de 2,400 peregrinos.
La jornada inició temprano, a las 7:30 a.m., con un inspirador fervorín a cargo del Padre Héctor Guiscafré. En su discurso, el Padre Guiscafré enfatizó la importancia de los sacrificios y las oraciones de los fieles para obtener sacerdotes santos, capaces de guiar y convertir a las almas a través de su ministerio. Llenos de determinación y con el espíritu elevado, los peregrinos partieron desde la Plaza Santo Domingo hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
A lo largo de casi tres horas de caminata, los peregrinos rezaron el rosario, entonaron cánticos en honor del reinado de Jesucristo y la Santísima Virgen María. Este acto de manifestación pública de fe tuvo lugar en el corazón de la bulliciosa Ciudad de México, y fue posible gracias al indispensable apoyo de antiguos y recientes organizadores que permitieron el normal desarrollo de la peregrinación.
Alrededor del mediodía, el grupo de peregrinos tuvo la dicha de llegar a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe, para completar el pedido de sus oraciones. El Padre Pedro Mouroux, Superior del Distrito, dirigió la consagración del Distrito de México de la FSSPX a Cristo Rey y a Santa María de Guadalupe. Los sacerdotes del Distrito y los fieles se unieron en esta hermosa fórmula que se renueva anualmente durante esta peregrinación nacional. Al término de la consagración, los peregrinos recibieron la bendición de su Superior; dirigiéndose luego al convento de las Madres Mínimas Franciscanas, ubicado en la calle Xochiquetzal 249 de la Ciudad de México, para la celebración de la Santa Misa.
En este lugar, se celebraron dos Misas, una cantada (celebrada por el Padre Héctor Guiscafré, Prior del priorato San Atanasio, en Guadalajara) y otra Misa solemne (celebrada por el invitado de honor, el Padre Pablo González, antiguo Prior de la Ciudad de México), que marcaron el cierre de esta auténtica demostración de piedad del pueblo mexicano. Hubo muchas confesiones y comuniones, lo cual fue motivo de agradecimiento al Buen Dios. Después de la Misa, los peregrinos disfrutaron de la compañía de viejos y nuevos amigos (quienes comparten los mismos ideales católicos tradicionales) y de los deliciosos platillos típicos mexicanos. Alrededor de las 5:00 p.m., iniciaron el regreso a sus hogares, colmados sus corazones de santa paz y alegría.
Aquellos que vinieron desde lugares lejanos, como Monterrey, Chihuahua, Mérida y Guadalajara, prometieron regresar el próximo año para participar en esta hermosa y fervorosa peregrinación que refleja el anhelo por el reinado de Nuestro Señor Jesucristo en México y en todo el mundo.
Elevamos nuestras oraciones a Dios para que los sacrificios, las plegarias y la generosa participación en esta peregrinación pronto den frutos en forma de sacerdotes santos, quienes defenderán la Iglesia Católica y guiarán a muchas almas hacia la santidad y el cielo.
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva Santa María de Guadalupe!
¡Viva México católico!