Peregrinación del Priorato de León a la Virgen de San Juan de los Lagos - 08/03/2020

Fuente: Distrito de México

El pasado domingo 8 de marzo de 2020, el Priorato Nuestra Señora del Rosario organizó una peregrinación a la Virgen de San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco, en acción de gracias por el 50° aniversario de la fundación de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y para pedir su protección sobre la Fraternidad y el Priorato

“¡Esta peregrinación es como la cuaresma! Esforzarse unas 3 horas, rezar, hacer penitencia, ofrecer sacrificios, el calor, dolores y molestias – hasta que llegamos al santuario, a Nuestro Señor Jesucristo y su madre, la Virgen de San Juan. Y en la Cuaresma lo mismo: esforzarse estos 40 días, rezar, hacer penitencia, ofrecer sacrificios – hasta que lleguemos al domingo de la Resurrección de Nuestro Señor. Y ahí sigue el tiempo de Pascua, tiempo de reposo y alegría”.

Después de la misa del segundo domingo de Cuaresma los peregrinos iniciaron su camino con estos pensamientos. Alrededor de 60 personas del Priorato de León, acompañadas de algunos fieles de la misión de Zacatecas, caminaron hacia el santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. Esta peregrinación es parte de las festividades organizadas en agradecimiento a Dios por los 50 años de la Fraternidad San Pío X. Aunque la segunda intención general fue pedir a la Santísima Virgen María que cubra al Priorato y a todos sus fieles bajo su manto, cada uno de los peregrinos depositó también en el corazón de Nuestra Señora sus proprios ruegos y peticiones.

Bajo un cielo nublado los caminantes pudieron concentrarse en rezar los misterios del rosario recitados por los apostolados de la SAS, los acólitos y los catequistas. La platica sobre la compunción1 , virtud olvidada, llevó al espíritu de la cuaresma; el segundo discurso sobre la ociosidad recordó la importancia en la vida cristiana de tener un horario establecido y estar ocupados en cosas buenas para no tropezar sobre la cola del diablo. Con un programa así, alternado con oraciones, meditaciones y cantos, los peregrinos recorrieron el camino hasta llegar a la basílica. A pesar de ser domingo, todos los fieles pudieron entrar en una capillita dentro del santuario para terminar el recorrido con la consagración al Corazón Inmaculado de María del Priorato de León con sus sacerdotes, sus familias, apostolados y todos los fieles pertenecientes. “Oh María, Virgen poderosa y Madre Misericordiosa: os consagramos nuestro ser y toda nuestra vida, todo lo que tenemos, lo que amamos, lo que somos”.

Posteriormente, tuvo lugar la bendición del Padre y la foto grupal. Luego, los fieles tuvieron tiempo libre para comprar recuerdos y comida. Se reunieron después en un parque cercano para convivir y descansar. Los que todavía tenían una pequeña reserva de energía aprovecharon la cancha de futbol para un partido. Cansados pero contentos regresaron los peregrinos al final del día al Priorato agradeciendo al cielo por esta buena peregrinación.

 

  • 1Arrepentimiento por haber obrado en desacuerdo con la voluntad de Dios y propósito de no volver a actuar mal en adelante.