Peregrinación a Fátima del Distrito de México y América Central - Parte 2
![](/sites/default/files/styles/content_image_16_9_desktop/public/drupal-7/15_7.jpg?itok=B77gFjDT)
Del 11 al 25 de agosto de 2017, tuvo lugar la peregrinación a Fátima, organizada por el Distrito de México y América Central. En esta segunda parte, hemos incluido una galería fotográfica con imágenes espectaculares del recorrido de los peregrinos por Portugal, así como un interesante artículo que describe los lugares y el espíritu de la peregrinación.
Después de tomar hospedería en ciudad Rodrigo, la peregrinación dejó atrás España y se internó en Portugal, con el ansia cada vez mayor de que por fin nos encontraríamos de hinojos ante nuestra santísima Madre. El grupo llegó a Coimbra, que nos recibió con un caluroso clima, en donde, pese a los hermosos paisajes naturales que nos ofrecía la ciudad como el río Mondego, cabe destacar el convento Santa Clara-a-Vehla en la que Santa Isabel, reina de Portugal, se recluyó como clarisa en los últimos días de su reinado. Toda la arquitectura del lugar, con sus decorados de oro entre la piedra, permiten al devoto comprender la noble aspiración por la que vivió y murió la primera santa de Portugal: la sed por la salvación de las almas.
En Leiria, el grupo se dividió: una parte obtuvo el permiso de asistir a Fátima antes de lo previsto, mientras que la otra parte se enfiló hacia Nazaré, Alcobaça y Batalha. Sería muy largo narrar todas las experiencias que se obtuvieron en dichos lugares que, por la extensión del texto, tendrán que quedarse en el tintero. Lo que no puede quedarse en él es el recuerdo de los peregrinos cuando llegaron por fin, juntos, a Fátima. Esto sucedió el viernes 18 de agosto por la tarde, y fue emocionante encontrarse con la Virgen y poder repetir las palabras de Jacinta: “¡qué Señora tan bella!” También fue emocionante poder encontrarse en la plaza con tantos feligreses de la Fraternidad, sacerdotes y amigos, de todas las partes del mundo que se reunían allí con un solo propósito: poder ver a la Virgen de Fátima y consolar su Inmaculado Corazón.
Pero el momento culminante de la peregrinación ocurrió el sábado 19 de agosto. Hace cien años exactamente la Virgen se apareció en Os Valinhos a los pastorcitos en ese día, rompiendo la sucesión de apariciones de los días 13. Por lo tanto, no había mejor ocasión que esa para que la Fraternidad rezara el santo rosario allí, con la dirección de Mons. Bernard Fellay, Mons. Bernard Tissier de Mallerais y Mons. Alfonso de Galarreta, no sin antes celebrar el santo sacrificio de la Misa en un estacionamiento de Fátima, que no desentonó de la solemne circunstancia por los notables esfuerzos de los organizadores. Allí mismo, el domingo siguiente, la santa Misa fue oficiada por el mismo Mons. Fellay, que dio un sentido sermón en cinco idiomas (inglés, francés, alemán, italiano y español) y que nos hizo recordar la importancia y la vigencia del mensaje de Fátima en nuestros tiempos, especialmente para la salvación personal de nuestra alma, para la salvación de nuestra familia, nuestra nación y sociedad en general, matizando que la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María debe llegar en algún momento y que, por lo mismo, es necesario prepararse mediante el sacrificio y la oración.
Daniel Ocampo Frutos