Pidamos la fe de la Santísima Virgen en la Resurrección de su Hijo
Pidamos especialmente la fe de la Santísima Virgen María, que no necesitó estar cerca del sepulcro; no corrió con Pedro y con Juan; ella no dudó como Tomás; no necesitó ir como las santas mujeres al sepulcro para creer en la Resurrección de Nuestro Señor, ella creía.
Ella lo sabía, ella fue la única que no dudó. Ella sabía muy bien lo que sucedería, por eso no necesitó ver que los lienzos de Nuestro Señor estuvieran doblados, no necesitó que los ángeles le dijeran que Nuestro Señor estaría en Galilea, ella lo sabía perfectamente.
Nosotros también reflexionemos en esta fe de la Santísima Virgen, pidámosle esta misma fe en la Resurrección de Nuestro Señor para que tengamos el valor de luchar durante toda nuestra vida y conquistemos, con Nuestro Señor y con ella, el camino al cielo.
Monseñor Marcel Lefebvre, 11 de abril 1971
Fuente: FSSPX.Actualités - 21/04/2019