Profanan imagen de Nuestra Señora en Chile
El 17 de julio, un grupo de desconocidos profanó una imagen de la Virgen de los Suspiros en Cartagena (Región de Valparaíso, Chile). Unámonos para reparar a través de la Santa Comunión, especialmente la Comunión reparadora de los Primeros Sábados*, la Santa Misa, el rezo del rosario y otros actos adecuados la profanación perpetrada.
El municipio de Cartagena restauró rápidamente la imagen, y las autoridades están trabajando para encontrar a los responsables de estos hechos, que fueron captados por una cámara de seguridad. A través de su cuenta en Twitter, la municipalidad de la ciudad dio a conocer el hecho, calificándolo como “vergonzoso”.
La profanación de Nuestra Señora de los Suspiros no es un hecho aislado en Chile. En lo que va del 2016, ya han ocurrido varios atentados contra imágenes y templos, como los perpetrados a causa del conflicto mapuche (nombre con el que se denomina, desde el retorno de la democracia en 1990, al conflicto protagonizado entre comunidades y organizaciones mapuches y el Estado de Chile) en el sur del país.
*NOTA:
Recordemos que la Santísima Virgen se le apareció nuevamente a Sor Lucía el 10 de diciembre de 1925, para pedir al mundo la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados (cinco primeros sábados de mes consecutivos) para expiación de los pecados cometidos contra su Corazón Inmaculado. La razón de que sean cinco sábados la explicó el mismo Jesús a Sor Lucía:
Hija mía, la razón es muy sencilla. Hay cinco tipos de ofensas y blasfemias que se profieren contra el Corazón Inmaculado de María:
1. Las blasfemias contras su Inmaculada Concepción;
2. Las blasfemias contra su virginidad;
3. Las blasfemias contra su maternidad divina, rechazando al mismo tiempo reconocerla como Madre de los hombres;
4. Las blasfemias de aquellos que buscan públicamente sembrar en los corazones de los niños la indiferencia o el menosprecio, o hasta el odio hacia esta Madre Inmaculada.
5. Las ofensas de aquellos que la ultrajan en sus santas imágenes.He aquí, hija mía, el motivo por el cual el Corazón Inmaculado de María me ha inspirado pedir este pequeño acto de reparación…”