Publicación del boletín de la Cruzada Cordimariana - enero 2022

Fuente: Distrito de México

En el nuevo boletín de la Cruzada Cordimariana del mes de enero encontrarán diversos artículos sobre la importancia del rezo del Santo Rosario, sobre todo rezado en familia.

Descargar el boletín de enero 

Queridos Cruzados:

Dios sea en sus almas. Estamos comenzado el nuevo año de 2022 y es sin duda un momento de buenos deseos e intenciones generosas, que debemos apuntar a nuestro único fin en este mundo: salvar nuestra alma.

Teniendo en cuenta el famoso principio: “el que reza se salva y el que no reza se condena” queremos recordarles en este mes de enero la saludable costumbre del rezo del Santo Rosario en familia.

En este mes tendremos el 23 de enero la fiesta de los Desposorios de la Virgen Santísima con San José, hagamos el esfuerzo de asistir a la Santa Misa en familia y no dejemos de implorar las bendiciones del cielo sobre cada una de nuestras familias.

En los años recientes, la familia católica ha sufrido ataques terribles de parte de sus enemigos y hemos tenido que ser testigos de graves problemas aun en el seno de nuestras familias cercanas. ¡Luchemos generosamente, como soldados de Nuestra Señora, por conservar nuestros hogares bajo su protección!. Que en nuestras casas reine soberano el Corazón Inmaculado de Nuestra Madre.

No dudemos en renovar la consagración de nuestros hogares a los Corazones de Jesús y María, con el rezo continuo del Santo Rosario.

Revisemos que el nombre de nuestra familia esté inscrito en el rol de la Virgen Peregrina en nuestro priorato y asegurémonos de hacer una pequeña celebración cuando tengamos la dicha le recibir la visita de la Virgencita. Estemos bien seguros que, si ponemos empeño en recibirla en nuestras casas, Ella también sabrá estar preparada para recibirnos en el cielo el día de nuestra muerte.

¡Ganemos el mundo para la Inmaculada!

P. Rodrigo Fernández+

Capellán Nacional de la Cruzada Cordimariana


La Cruzada Cordimariana es una cruzada de oración cuyo objetivo es responder al llamado hecho por la Virgen María en Fátima, a través del rezo del Santísimo Rosario.