Publicación del boletín de Puebla - agosto 2017

Fuente: Distrito de México

En este boletín, encontrará los horarios de misa de agosto, así como la segunda parte de un interesante artículo sobre el Secreto de Fátima, que habla sobre la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado, y las demandas y promesas que hizo Nuestra Señora a los pastorcitos.

La Misión San Ignacio, de Puebla, depende del Priorato Beato Rafael Guizar y Valencia, de Orizaba.

El Secreto de Fátima (2a parte)

Las demandas y las promesas de María Santísima

 

«Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora de los primeros sábados. Si atienden mis deseos Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras... varias naciones serán destruidas.»

Estas pocas palabras forman la segunda parte del secreto comunicado el 13 de julio por María a los pastorcitos de Fátima. Están hasta ahora decisivas por la historia contemporánea de la humanidad, visto que la salvación y la paz de muchas naciones y aún el triunfo del Inmaculado Corazón de María están vinculados con su cumplimiento.

Es importante notar que la Santísima Virgen anunció que Rusia esparciría sus errores por el mundo el 13 de julio de 1917. En esta fecha no se podía saber cuáles serían esos errores rusos, pues es evidente que no se trataba de la difusión de la religión greco-cismática, momificada y privada de toda fuerza de expansión. De este modo, la ascensión imprevista de los marxistas al poder en la infeliz Rusia, en el mes de noviembre de 1917, fue, sin duda alguna, la elocuente confirmación de la profecía.

Enseguida, el Partido Comunista ruso inició la propagación mundial de sus errores. Después de la Segunda Guerra Mundial, la expansión comunista se acentuó mucho más aún, porque numerosas naciones, subyugadas mediante el fraude y la fuerza, cayeron bajo el dominio del terror soviético.

Hasta hoy, no se cumplió con la Consagración de Rusia

 

El 13 de junio de 1929 se le apareció María a Sor Lucía en Tuy, España, cumpliendo con su promesa de volver a pedir esta consagración. Le dijo: «Ha llegado el momento en que Dios pide que el Santo Padre, en unión con todos los obispos del mundo, realice la consagración de Rusia a Mi Corazón Inmaculado, prometiendo la salvación por este medio. »

En agosto de 1931, viendo que no se cumplía el pedido, Nuestro Señor Jesucristo dijo a Sor Lucía: «Dile a mis ministros que, en vista de seguir el ejemplo del Rey de Francia en la dilación de cumplir mi pedido, también lo han de seguir en la aflicción. » Y más tarde insistió: «Al igual que el Rey de Francia se arrepentirán, y la harán, pero ya será tarde. Rusia habrá ya esparcido sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia. Nunca será tarde para recurrir a Jesús y a María.» A Luis XIV, Rey de Francia, Jesús le había pedido el 17 de junio 1689 por Santa Margarita María Alacoque consagrar Francia a su Sagrado Corazón. El rey no acudió a las demandas de Nuestro Señor. El 17 de junio de 1789, en este año Fiesta del Sagrado Corazón, exactamente a cien años del día en que Santa Margarita María había escrito el gran designio del Cielo para el Rey, se alzó el Tercer Estado y se proclamó una Asamblea Nacional, despojando al Rey Luis XVI de su poder legislativo. El 21 de enero de 1793, Francia, ingrata y rebelde contra su Dios, se atrevió a decapitar a su Rey cristiano como si fuera un criminal. En los años siguientes la Revolución ensangrentó a toda Europa.

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