Publicación del Boletín de Puebla - diciembre 2018
En este boletín encontrarán los horarios de misa para el mes de diciembre, así como varios artículos interesantes y noticias de la Misión San Ignacio de Loyola.
La Misión San Ignacio, de Puebla, depende del Priorato Beato Rafael Guizar y Valencia, de Orizaba.
¡Estimados amigos y bienhechores!
Ad te levávi ánimam meam, Deus meus!
¡A ti, Señor, levanté mi alma! (salmo 24)
Con estas palabras del introito de la misa del primer domingo de Adviento, se inicia un nuevo año litúrgico. En el espacio de ese año, nuestra madre la Santa Iglesia, no tiene otro afán que de levantar nuestras almas a Dios. Por eso nos deja contemplar y participar en el transcurso del año todos los misterios de nuestra salvación. Bien hacemos al entrar en el Adviento, el formar propósitos para seguir en el camino de la salvación, aprovechando las riquezas insondables de la Liturgia.
En nuestra gran ciudad de Puebla nos corresponde al tener casi exclusivamente la liturgia tradicional, el tesoro de la Santa Misa en su rito venerable de siempre. Con la revolución litúrgica iniciada después del Concilio Vaticano II, se desacralizó la Santa Misa a tal punto que ya la mayor parte de las misas nuevas, no tienen nada de litúrgico. Los innovadores trocaron la misa de siempre con una ceremonia de inspiración protestante, (6 pastores protestantes trabajaron en la elaboración del nuevo rito), robándole su carácter sacrificial. Le dieron un aspecto humanista, de sentido masónico, poniendo al hombre en el centro de las celebraciones. Esta categórica ruptura con el pasado de la Iglesia, se llevó a cabo con una persecución implacable contra los sacerdotes fieles a la misa tradicional. Se prohibió en todas partes del mundo.
Hoy en día la misa tridentina se ve más y más tolerada. Pero todavía queda en muchos lugares una señal de contradicción. ¡Cuántos fieles se ven despreciados, pierden amistades y aun su trabajo por el simple hecho de asistir a la Misa de siempre! Todavía muchos tienen el honor de sufrir a causa de la Santa Misa, asociando sus sacrificios al Sacrificio de Jesús que se reactualiza en el altar.
Queremos en el nuevo año litúrgico no solamente continuar defendiendo la Santa Misa, que sea a precio de grandes sacrificios, sino celebrarla en nuestra capilla con la dignidad y la hermosura que le conviene. Por eso queremos redoblar nuestros esfuerzos embelleciendo el canto litúrgico y afinando el servicio al altar. Se invitan a quienes quieren cantar en el coro, acudan a los ensayos, de los cuales se encarga de nuevo Jaime Guerra. Para los acólitos y quienes quieren ministrar en el altar, se les invita a juntarse en la Archicofradía San Esteban a partir del primer domingo de Adviento. Que todo en el nuevo año litúrgico sirva para la mayor gloria de Dios y la edificación de los fieles.
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