Publicación del Boletín de Puebla - enero 2017
En este boletín encontrarán los horarios de misa para el mes de enero, así como un artículo escrito por el R.P. Marc Gensbittel, de la FSSPX, sobre los pronósticos calamitosos del 2017, centenario de las apariciones en Fátima, que en vez de desanimarnos debemos ver como posibilidades que este nuevo año nos ofrece para ganarnos el cielo.
La capilla San Ignacio, de Puebla, depende del Priorato Beato Rafael Guizar y Valencia, de Orizaba.
Editorial
¡Estimados amigos y bienhechores!
Varios pronostican que el 2017 será un año calamitoso. De hecho, la situación en la Iglesia y en la sociedad no es alentadora. Conjuntamente en el 2017 se conmemoran unos centenarios de sucesos de los más desgraciados para la Iglesia: 1517 fue el año de la revuelta de Lutero, en 1717 se fundó la primera logia masónica y en 1917 los comunistas tomaron el poder en Rusia. Estas revoluciones representan tres emancipaciones esenciales en la historia de la humanidad:
- El Protestantismo quiso emancipar al hombre de la Iglesia, negando su función mediadora entre el bautizado y Cristo, pretendiendo dar al hombre libre examen en cuestiones religiosas.
- La Francmasonería pretendió reemplazar al Dios personal, a la vez a Jesucristo, con un Dios impersonal, con el Dios de los filósofos. Por eso quiso erigir la razón humana como regla última de todo conocimiento y sustituir la religión por el humanismo. Con la Revolución Francesa de 1789 estos ideales perniciosos se apoderaron poco a poco de todas las sociedades civiles.
- El Comunismo dio un paso aún más allá, profesando un ateísmo radical y erigiendo al sistema político como único principio del bien y como fin último del hombre.
¡Cuántas calamidades se encuentran en la cuenta de estas revoluciones!
Pero todo eso no tiene que desanimar al católico, por el contrario, más que ver pasivamente lo que nos deparará el 2017 ¡hay que ver lo que nosotros podemos hacer de este nuevo año!
Realmente el 2017 nos dará muchas posibilidades de hacer el bien y de enriquecerse para la eternidad. He aquí dos oportunidades:
1. El centenario de las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima nos invita a aprovechar de las riquezas unidas a la devoción al Inmaculado Corazón de María. En esta gran batalla que libramos hoy, María nos ofrece su Corazón como refugio seguro, pero a la vez, nos indica que en estos tiempos en particular, Dios ha querido que el triunfo sea obtenido por Ella. El mensaje de Fátima es también todo un programa de vida espiritual que enaltecerá nuestras almas y les conferirá paz y contento. ¡Hay que vivir este año, unidos al Corazón Inmaculado de María! Cuántos bienes eternales podemos atesorar siguiendo las demandas de la Virgen. ¿Y si en el camino del 2017 logramos con nuestros esfuerzos salvar incluso una sola alma? ¡Qué dicha!
Participamos por eso en la Cruzada del Rosario convocada por el Superior de nuestra Fraternidad Sacerdotal. Practiquemos la comunión reparadora de los primeros sábados. Les dejo en este boletín una descripción bastante precisa de esta devoción, tal como la Santísima Virgen enseñó a Lucia. ¡Procuremos cumplir con esta devoción en nuestra agenda del 2017!
2. La construcción de nuestra Iglesia es seguramente otra oportunidad que nos ofrece la Providencia de manifestar nuestra fe y fructificar con buenas obras. A la hora de empezar, vemos la oración de Salomón ofreciendo a Dios el templo que acababa de edificar para su gloria: “Dómine Deus, in simplicitate cordis mei laetus óbtuli univérsa!” “¡Oh Dios y Señor, alegremente y con sincero corazón te he ofrecido todas estas cosas!” Esta construcción requerirá de cada uno de nosotros sacrificios y esfuerzos. Hagamos el propósito de participar con un corazón sincero y alegre. ¡Un sacrificio generoso genera la felicidad del corazón! Dice Nuestro Señor: “hay mayor alegría en dar que en recibir” (Hch 20,35).
De verdad que vale la pena abordar el 2017. Les deseo a todos que sea rico en méritos en este mundo y en el futuro.
Padre Marc Gensbittel +