¿Sabía usted que?...

Fuente: Distrito de México

Urna que contiene los restos del Santo Pesebre en la Iglesia de Santa María la Mayor.

¿Sabía usted que las reliquias del verdadero pesebre en el cual la Santísi­ma Virgen recostó al Niño Jesús luego de su Nacimiento se con­serva en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma? Si quiere conocer más datos como este, lo invitamos a leer este interesante artículo.

¿... “diciembre”, viene del latín decem (diez)? Toma su nombre de su posición original como décimo mes dentro del an­tiguo calendario romano.

¿... el hecho de la Natividad de Nuestro Señor fue manifestado también a pue­blos paganos mediante prodigios? Hay una tradición que narra que en el día en que Jesús nació se vieron tres soles en Es­paña, los cuales poco a poco se juntaron en uno solo. En Roma, ese mismo día en que había nacido Nuestro Señor según el calendario romano, brotó y fluyó aceite de la tierra inundando gran parte de la Ciudad Eterna. La fuente de dicho aceite se encuentra hoy en día debidamente se­ñalada debajo del Altar mayor de Santa María in Trastévere.

¿... fue San Francisco de Asís el prime­ro en armar un “pesebre” para vene­rar al Niñito Jesús y la Sagrada Familia en el tiempo de Na­vidad?

¿... las reliquias del verdadero pesebre en el cual la Santísi­ma Virgen recostó al Niño Jesús luego de su Nacimiento se con­serva en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma?

¿... la Sagrada Familia vivió en Naza­ret luego de su vuelta de Egipto por causa de la persecución de Herodes? Su humilde casita fue conservada y fue un objeto de gran veneración y también un lugar de peregrinaciones. San Luis, Rey de Francia, atestigua haberla visto allí en 1252 cuando emprendió su cruzada. La­mentablemente, sólo la primera Cruzada fue, militarmente hablando, un éxito. Los mahometanos lograron ocupar los luga­res santos, lo cual ocasionó que muchos católicos, tanto residentes como también peregrinos, cayeran en las manos de los musulmanes como esclavos.

¿... los cruzados llevaron a Roma mu­chas de las reliquias preciosas de la cristiandad? Pero una de las reliquias más importantes fue llevada al occidente no por cruzados sino por Ángeles. Se trata de la Santa Casita de la Sagrada Fami­lia en Nazaret. Cuarenta años luego de que San Luis la ha­bía visto en Galilea, para salvarla de los musul­manes, la Santa Casa fue llevada milagrosa­mente a Tersato, en Dalmacia. Luego por otro milagro apareció en Loreto, en Ancona de Italia, en 1295; y allí se encuentra hasta hoy en día.

¿... al mismo tiempo que apareció en Loreto la Santa Casa de la Sagrada Fa­milia, también apareció allí un altar de madera? Se trata, según la tradición, del altar sobre el cual San Pedro celebraba la Santa Misa. Sobre el altar se encuen­tra una imagen esculpida de la Santísima Virgen, una imagen de cedro, que apare­ció al mismo tiempo que la Santa Casa y el Altar de San Pedro. Tiene un metro de altura y la hizo San Lucas Evangelista, el cual para escribir su Santo Evangelio se entrevistó antes con la Santa Madre de Dios según la tradición como se puede saber leyendo el prólogo del mismo Evan­gelio.

¿... San Jerónimo atestigua haber visto los documentos del empadronamiento de Nuestro Señor en Roma? En efecto, los papeles muestran los nombres de los miembros de la Sagrada Familia José, María y Jesús, los tres empadronados en Belén como pertenecientes a la tribu de Judá, descendientes del Rey David. Esta­ba registrado la fecha de nacimiento del Niño Jesús: “…nacido el día 25 de diciem­bre... año 752 desde la fundación de la ciu­dad de Roma”. Dicho empadronamiento fue ordenado por César Augusto tal como lo narra San Lucas en su Evangelio. La­mentablemente los documentos origina­les fueron destruidos en las invasiones bárbaras.

¿... la festividad de la Circuncisión de Nuestro Señor el día 1º de enero es también cuando festejamos el Año Nue­vo? La Iglesia así nos enseña a comenzar cualquier tarea, cualquier proyecto, en el nombre de Jesús. El Papa Inocencio XII en 1691 fue el que ordenó y dio comien­zo a la costumbre de empezar el nuevo año civil el día 1º de enero; antiguamen­te tanto el año nuevo eclesiástico como también el año nuevo civil comenzaban con la fiesta de Navidad, pues seguimos contando los años aún hoy en día a partir del día de Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.