Ucrania celebra a San Josafat, mártir de la unidad de la Iglesia

Fuente: FSSPX Actualidad

La Iglesia católica en Ucrania celebrará el 150 aniversario en Roma de la canonización de San Josafat, un obispo martirizado por dedicar su vida a lograr el regreso de los cismáticos ortodoxos a la unidad católica.

El 25 de junio será una fecha importante para la Iglesia católica greco-ucraniana: se está organizando una peregrinación nacional a Roma para celebrar el 150 aniversario de la canonización de San Josafat Kuntsevych (1584-1623), obispo y mártir.

Con motivo de dicho aniversario, el Santo Padre ha concedido permiso a los fieles para celebrar la Divina Liturgia en la Basílica del Vaticano en el Altar de la Cátedra de San Pedro. Las reliquias de San Josafat, quien fue el primer santo de la Iglesia católica greco-ucraniana, son veneradas en la Basílica de San Pedro.

Las celebraciones iniciarán el 24 de junio en Roma, en la iglesia de Santa Sofía, con las Vísperas papales, presididas por el Patriarca Sviatoslav Shevchuk, arzobispo mayor de Kiev y líder de la Iglesia católica greco-ucraniana. También tendrá lugar un concierto de música sacra ofrecido por el coro de seminaristas del Seminario Teológico Ivano-Frankivsk.

Al día siguiente, se celebrará una Misa en la mañana, y los fieles asistirán después al rezo del Angelus hecho por el Papa Francisco al mediodía en la Plaza de San Pedro. En un comunicado de prensa, la Iglesia de Ucrania invita a los "ucranianos a participar en la peregrinación a las reliquias de San Josafat, mártir de la unidad de la Iglesia y el pueblo," añadiendo que el ejemplo de este santo mártir "sigue siendo relevante" en la "promoción de la unidad cristiana y el respeto a los representantes de otras confesiones."

Efectivamente, desde la Declaración Balamand del 23 de junio, se ha abandonado el "uniatismo" o el regreso a la unidad de la Iglesia Católica, y ahora sólo se considera un método que pertenece al pasado. En su artículo 22, la declaración llega hasta el punto de prohibir cualquier idea de conversión: "La actividad pastoral en la Iglesia católica, tanto latina como oriental, ya no tiene como objetivo pasar fieles de una iglesia a otra; es decir, que ya no busca el proselitismo entre los ortodoxos." Una vez más, el ecumenismo moderno ha dejado su marca, con un completo desprecio e indiferencia por la sangre derramada de San Josafat.

En Ucrania, la Fraternidad Sacerdotal de San Josafat continúa la lucha por la fe y permanece fiel a la Tradición de la Iglesia.

Nacido de padres separados de la unidad católica, el joven Josafat Kuntsevych fue un niño excepcionalmente piadoso desde la más temprana edad. Seguía la espléndida liturgia eslava, pero buscaba la verdad y la gloria de Dios por sobre todas las cosas; por ello, cuando todavía era muy joven, y haciendo caso omiso a todas las consideraciones humanas, se volvió hacia la Iglesia fundada sobre Pedro.

Ingresó a la vida monástica cuando tenía veinte años, convirtiéndose en abad de Vilna para luego ser arzobispo de Polotsk (en lo que hoy es Bielorrusia), donde trabajó fervorosamente por la unión de sus compatriotas con la Sede de Pedro, buscando por doquier todos los medios posibles para fomentar la fortaleza de esta unión. Después de una vida de verdadero apostolado para la unión entre los orientales y la Iglesia romana, fue asesinado por un grupo de cismáticos en Vitebsk, en 1623, a la edad de 43 años.

Fue canonizado en 1867 por el Papa Pío IX, quien ingresó su fiesta en la Iglesia universal el 14 de noviembre. Es el santo patrono de los católicos ucranianos.