Una nueva guerra contra Humanae Vitae
A medida que nos acercamos al 50 aniversario de la encíclica Humanae Vitae, sobre la Regulación de la Procreación, de Pablo VI, una nueva batalla en la guerra contra las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad se está librando.
El Wijngaards Institute for Catholic Research, cuyo eslogan es “Promoviendo la equidad de género y la toma de decisiones compartida en la Iglesia”, presentó el martes 20 de septiembre de 2016, una declaración dirigida a la ONU, en la cual exhorta a los líderes mundiales a presionar a la Iglesia Católica.
Su objetivo es lograr la anulación de la prohibición absoluta del uso de “anticonceptivos” artificiales y denominar a la anticoncepción artificial como “legítimamente moral, e incluso moralmente obligatoria”, permitiendo su uso con fines profilácticos y de planificación familiar. También buscan que la Iglesia modifique su enseñanza sobre la masturbación, las relaciones homosexuales y la fertilización in vitro.
Ignorando la sabiduría de la Iglesia, así como su autoridad divina respecto a las enseñanzas morales, ¡los disidentes proponen que se lleve a cabo un proceso democrático y métodos marxistas para reformar la ética!
También recomendamos que el Magisterio católico solicite la opinión de teólogos cristianos y expertos en otras disciplinas relevantes… las opiniones recabadas deben ser independientes y representar los puntos de vista mayoritarios de las comunidades académicas pertinentes, y deben darse a conocer públicamente. En caso de que no haya unanimidad, los nombres y argumentos de aquellos que están en desacuerdo con la opinión mayoritaria también deben darse a conocer públicamente. El informe presente puede ser tomado como el paso inicial hacia las asesorías de este tipo".
El documento proporciona una larga lista de autores y signatarios “católicos” provenientes de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España y Holanda.
Ese mismo día, un grupo bien organizado de académicos católicos publicó un documento titulado "Afirmación de las Enseñanzas de la Iglesia sobre el don de la sexualidad", presentado por la Catholic University of America (CUA). Su lista de signatarios, que originalmente eran más de 400, sigue creciendo cada día.
"Es tan alentador ver a un grupo tan extenso de académicos católicos levantarse en defensa y apoyo de las enseñanzas de la Iglesia sobre el amor conyugal y la paternidad responsable, y el hecho de que la anticoncepción y esterilización son moralmente inaceptables e incapaces de conducir a una pareja a la felicidad que desea”, escribió el obispo Richard J. Malone, de Buffalo, Nueva York, en el blog United States Conference of Catholic Bishops.
El obispo Malone, quien es jefe del Comité Episcopal de Estados Unidos sobre el Laicado, el Matrimonio, la Vida Familiar y la Juventud también afirmó:
Las parejas que emplean anticonceptivos o que recurren a la esterilización tal vez no se den cuenta de que este tipo de acciones contradicen la propia naturaleza de su amor conyugal y del plan de Dios para ellos. Igualmente, pueden no comprender las consecuencias espirituales y relacionales, y que estas acciones pueden ir acompañadas de efectos secundarios perjudiciales y poco saludables para el cuerpo, además de que las píldoras anticonceptivas pueden funcionar algunas veces como abortivos”.
Nuestras observaciones
Ciertamente, es muy alentador ver a tantos católicos levantarse en defensa de la doctrina católica. ¿Es esto un efecto del Papa Francisco? El párrafo de la Afirmación que habla sobre la gracia proporcionada por el sacramento de la penitencia es particularmente estimulante. El obispo Malone es también muy claro, ¡y deseamos escuchar más seguido su advertencia sobre las píldoras anticonceptivas funcionando como abortivos!
Sin embargo, lamentamos que el método natural llamado “planificación natural de la familia”, sea presentado sin hacer ninguna mención de las graves circunstancias (médicas, eugenésicas, económicas y sociales) que deben existir para legitimar su uso, tal y como Pío XII lo declaró en su alocución a las parteras en 1951.
Es útil regresar a los argumentos en contra y a favor de la encíclica Humanae Vitae.
Para concluir, daremos dos puntos finales:
1. ¿Cómo es que se llegó al punto de tener en Estados Unidos tantos profesores “católicos” que niegan públicamente las enseñanzas de la Iglesia sobre los principios morales elementales?
2. En sus afirmaciones, estos disidentes desean que “se revierta el daño ocasionado a las carreras de aquellos académicos católicos que han sido censurados por defender el uso ético de los anticonceptivos modernos”. ¡Les agradecemos el recordarnos una medida que debería ser inmediata cuando sus pastores revisen la lista de signatarios!
Fuente: District of the U.S.A.