Una "señal de muerte" en la tierra de los Cristeros

Fuente: FSSPX Actualidad

Oaxaca se ha convertido en el segundo Estado en México, después de que la Ciudad de México lo hiciera hace 12 años, en despenalizar el aborto. Una "señal de muerte", lamentó el arzobispo metropolitano, que ve en esto el primer paso de una legalización general del aborto en el país de la Virgen de Guadalupe.

"¡La ley prohíbe que un hermano mate a su propio hermano, pero permite que una madre mate a su hijo!". Con estas palabras, Monseñor Pedro Vázquez Villalobos condenó la despenalización del aborto aprobado el 25 de septiembre de 2019 por el Congreso de Oaxaca.

El prelado no piensa quedarse de brazos cruzados: la nueva ley sobre el aborto "socava gravemente la moral, desfigura nuestros valores (...), pero como católicos seguiremos promoviendo los valores de la familia con todo lo que eso implica", afirmó.

Iván Cortes, presidente del Frente Nacional para la Familia, prometió que buscaría, por todos los medios, poner fin a lo que él describe como "un absurdo legislativo".

Para Iván Cortés, el proyecto aprobado por iniciativa de Morena, el partido de izquierda fundado por el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, equivale a "legalizar el crimen organizado", un argumento que da en el blanco en un país donde la tasa de criminalidad es una de las más altas del mundo.

Desde la votación del proyecto, que fue aprobado por 24 votos contra 10, será posible en Oaxaca asesinar a los niños en el vientre de sus madres durante las primeras doce semanas de embarazo. Es "una señal de muerte", lamentó Monseñor Villalobos, que teme una generalización de esta práctica en el resto del país.

Si bien el presidente mexicano no participó públicamente en el debate, su posición está fuera de toda duda. El jefe del Estado mexicano envió un proyecto de ley al Congreso para amnistiar a las mujeres encarceladas por el delito de aborto.