XVI edición de la peregrinación a Talpa
Este año tuvo lugar la XVI edición de la peregrinación a la Virgen del Rosario de Talpa organizada por el priorato San Atanasio de Guadalajara.
Inicios de la peregrinación
La Ruta del Peregrino es un camino con más de 200 años de tradición, el cual recorre algunos municipios al oeste del estado de Jalisco, en México. El trayecto más conocido es el que inicia en Ameca, aunque hay otros trayectos con la misma finalidad; se atraviesan montañas de la Sierra Madre Occidental y finaliza en el pueblo de Talpa de Allende, específicamente en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario. Su longitud es de 117 kilómetros y es recorrida por alrededor de 3 millones de personas al año en el mes de marzo y particularmente en Semana Santa.
Inicio en el Priorato de San Atanasio
En el priorato de San Atanasio Jalisco, la primera peregrinación se llevó a cabo en 1998 con el apoyo del R. P. Espi al Sr. Raúl Sáinz, quien había recorrido el camino un año atrás, acompañado por un amigo.
En esa primera edición, se congregaron 7 personas, viajando en una camioneta pick-up: las mujeres durmieron en la caja de la camioneta, mientras que los hombres lo hicieron en el piso con una cobija.
Desde aquella primera ocasión, se decidió peregrinar en la semana de Pascua, a manera de tener un recorrido menos concurrido, y con la convicción de iniciar una tradición que perdura hasta la fecha.
El trayecto recorrido en nuestra peregrinación es de 70 kms, comenzando en la parada llamada La Estanzuela, localizada 40 kms después de Ameca, a un costado de Guachinango y aproximadamente 15 kms antes de Mixtlán.
Peregrinos
A las personas que recorren todo el trayecto caminando o usando medios de transporte se les conoce como peregrinos o romeros. La tradición es recorrer el camino a pie, aunque hay muchos peregrinos que acostumbran recorrerlo en bicicleta.
El propósito de los peregrinos es visitar a la Virgen de Talpa en el mes de marzo, especialmente en la fiesta de San José, entre el 11 y 19 de marzo y Semana Santa. Algunos peregrinos recorren esta ruta en cualquier fecha del año.
Los peregrinos recorren largos trayectos planos y sinuosos tanto de día como de noche. Caminan ligeros, parando en las estaciones para abastecerse de agua y comida. Algunos de ellos cargan mochila, bolsa de dormir, lámpara, utilizando bastones de madera, conocidos como burritas.
Los caminos son de tierra y algunos tramos son recorridos por los costados de la carretera. Al recorrer el camino a pie, se tiene una oportunidad de contacto directo con la naturaleza y apreciar diversos ecosistemas, desde los terrenos de vegetación baja, donde se tienen cañaverales y maizales, junto con predios ganaderos, ríos y arroyos con aguas limpias, en algunos casos, hasta diversas comunidades, desde ranchos pequeños hasta algunas de mayor tamaño. En algunos tramos es posible encontrar bosques de robles y pinos, sobre todo en las tierras altas.