Reunión de familias organizada por el Centro Cultural P. Juan González

Fuente: Distrito de México

Varias familias del Centro Cultural Venerable Padre Juan González, CDMX, se reunieron el pasado lunes 20 de noviembre de 2023, para convivir al aire libre y estrechar los lazos de amistad.
 

Con asombro se despertaron los viejos árboles del parque Chapultepec en la mañana del lunes 20 de noviembre: como siempre, había en el parque algunas personas haciendo ejercicio, pero de repente se vieron rodeados por decenas de niños, gritando y corriendo, llenos de vida y ánimo. Viendo que los policías del parque y sus propios papás los cuidaban bien, rápido se tranquilizaron los ancianos pinos y robles.

Alrededor de 60 personas se reunieron para disfrutar de esta sana y alegre convivencia. Con juegos infantiles se entretuvieron los niños más pequeños, las señoritas se divirtieron con juegos campales, y los varones, junto con sus papás, libraron arduas batallas en el campo con el famoso futbase o jugando a los quemados, mientras los demás padres de familia preparaban la comida. 

Con un poco de imaginación, un instrumento sencillo como una cuerda larga puede ser muy divertido creando retos para todos. Y sí, hubo muchas ideas: brincarla, saltarla con salto de tigre, pasar debajo de ella corriendo, brincarla mientras estaba tensada entre dos árboles, medir fuerzas jalándola - una infinidad de opciones. 

Para vivir el aspecto espiritual que cada convivencia debe tener, se reunieron luego todos frente a la imagen del Sagrado Corazón para rezar el rosario pidiendo por las familias, los hijos y su futuro. No se olvidaron en sus oraciones de los bienhechores y organizadores que hicieron posible este evento. 

Al terminar el bufete de hamburguesas, los jóvenes fueron a pasear mientras los papás escucharon una charla sobre el tiempo libre de los hijos, el cual no es un tiempo negativo, es decir, un tiempo vacío y lleno de ocio. No, es un tiempo positivo que se debe aprovechar para la formación completa del hijo. Un tiempo para retomar fuerzas y energía, de recreación, de cultura, de vida social y de vivir con propia iniciativa la piedad, los hijos deberán aprender a recrearse sanamente.

Al llegar la hora de la despedida, todos se veían cansados luego de haber empleado su energía en los distintos juegos, pero también profundamente felices. 

Los viejos árboles y arbustos lo pueden atestiguar: convivir entre católicos llena de felicidad.