Sor Lucía de Jesús y el Corazón Inmaculado

Marzo 22, 1907 – febrero 13, 2005

Lucía nació en Aljustrel. Cuando tenía nueve años, fue enviada, como era la costumbre, junto con sus primos, Francisco y Jacinta Marto a cuidar el rebaño. Fue entonces que recibieron la visita de la Virgen en Cova de Iría, quien le dijo a Francisco y a Jacinta que irían muy pronto al cielo, pero que Lucía se quedaría en la tierra para difundir su mensaje. Esto fue precisamente lo que sucedió.

Un plan para Lucía

Lucía mostró una gran fuerza de carácter al resistirse a todos los intentos por lograr que revelara el Secreto. Mostró humildad, cuando podía haberse sentido orgullosa por su participación en la realización del milagro del sol. Ofreció su apoyo constante a Francisco y Jacinta durante sus enfermedades, y siempre mostró una generosidad desinteresada al describir y hablar de las virtudes de sus primos a otras personas.

Vida religiosa

Lucía ingresó a la orden de las Hermanas Doroteas en 1921. Estuvo con ellas en Tuy y en Pontevedra, España. En ambas ciudades, recibió importantes visitas de Jesús y de María, quienes le dieron la Promesa de los Primeros Sábados, la Visión de la Santísima Trinidad y la petición de la consagración de Rusia en 1929.

En 1946, regresó a Portugal, y dos años después ingresó a la Orden de las Carmelitas de Santa Teresa en Coimbra, donde tomó sus votos como Carmelita en 1949.

Biografía

Cuando se le pidió que escribiera su biografía, lo hizo de manera meticulosa, mostrando una gran valentía siempre que el demonio parecía determinado a interferir con su realización.

Mostró una determinación tenaz al intentar persuadir a las autoridades de la Iglesia para que publicaran el Tercer Secreto, pero aceptó la autoridad de sus superiores, de la misma manera en que aceptó el papel que le había sido asignado por la Madre de Dios.

Sor Lucía escribio seis autobiografías en dos volúmenes, "Fátima en las Palabras de Lucía" y "Fátima en las Palabras de Lucía II".

Primos gloriosos

Juan Pablo II beatificó a Francisco y a Jacinta Marto durante el Año del Jubileo del 2000 en Cova de Iría, en el Santuario de las Apariciones. Sor Lucía tuvo la dicha de asistir a la ceremonia y honrar a sus pequeños primos.

Sor Lucía murió santamente el 13 de febrero del 2005, un mes antes de cumplir 98 años de edad. Fue durante la novena de los Beatos Francisco y Jacinta, en su querido Carmelo, donde se cree que Nuestra Señora la visitó.

Al día siguiente, miles de fieles visitaron su sencillo ataúd en la catedral de Coimbra. El Primer Ministro de Portugal decretó un día de duelo nacional.

Esperamos que ya haya estado celebrando un reencuentro feliz con sus dos pequeños primos en el cielo, y que la reunión haya sido presidida por Nuestra Señora del Rosario.

Fuente: District of the U.S.A.

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