Confusión en el mundo moderno

La FSSPX abarca firmemente una visión católica tradicional del mundo. Procura honrar los derechos de Dios, y respetar y amar a todos sus hijos.

Desdichadamente, muchas ideas confusas y erróneas han debilitado y siguen debilitando la comprensión o percepción que el hombre moderno tiene sobre la verdad. Estas enseñanzas equivocadas alejan a las almas de Dios.

Movida por la piedad y la compasión, la FSSPX trata de exponer los graves peligros que tales ideas representan para la verdadera y eterna felicidad, tanto de cada persona como de la sociedad en general.
 

¿Quién puede negar que los católicos en la segunda mitad del siglo XX están confundidos? Una mirada a lo que ha sucedido en la Iglesia durante los últimos veinte años es suficiente para convencer a cualquiera de que esto es un fenómeno relativamente reciente. Hace tan sólo unos años, el camino estaba claramente marcado: uno simplemente lo seguía o no. Uno tenía la fe –o tal vez la había perdido– o nunca la había tenido. Pero el que la tenía –el que había entrado en la Iglesia mediante el bautismo, que había renovado sus promesas bautismales alrededor de los doce años de edad y había recibido al Espíritu Santo el día de su Confirmación–  esa persona sabía lo que tenía que creer y lo que tenía que hacer...

 

Muchos en la actualidad ya no lo saben. Oyen todo tipo de afirmaciones perniciosas que sorprenden en las iglesias, leen cosas contrarias a lo que siempre se enseñó y las dudas se han infiltrado en sus mentes.

 

Por consiguiente, naturalmente nos preguntamos: ¿qué fue lo que provocó este estado de las cosas?” 

Monseñor Marcel Lefebvre, Carta abierta a los católicos perplejos, Capítulo 1

Declaración de Mons. Lefebvre del 21 de noviembre de 1974