Una petición de Fátima: la consagración de Rusia
La consagración de Rusia al Corazón Inmaculado fue solicitada por Nuestra Señora en varias ocasiones, comenzando en Fátima, Portugal, en 1917. Esta consagración, tal y como fue pedida por Nuestra Señora, nunca se ha llevado a cabo.
Una petición específica
Los tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, contaron que en la aparición de junio de 1917, la Santísima Virgen les dijo:
Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado. Si atienden a mis peticiones, Rusia se convertirá y el mundo tendrá paz”.
Los pastores dijeron que el 13 de julio de 1917, la Virgen María les dijo:
Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. Si hacen lo que les digo, muchas almas se salvarán, y habrá paz. La [Primera] guerra [Mundial] terminará; pero si los hombres no dejan de ofender a Dios, otra guerra más terrible comenzará durante el pontificado de Pio XI. Cuando vean una noche iluminada por una luz extraña y desconocida, sabrán que ésta es la señal dada por Dios para indicarles que está apunto de castigar al mundo por sus crímenes, con la guerra, el hambre, y persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para prevenir esto, vengo a pedir que Rusia sea consagrada a mi Inmaculado Corazón…
Si mis peticiones se cumplen, Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, Rusia esparcirá sus errores alrededor del mundo, trayendo nuevas guerras y persecuciones a la Iglesia. Los justos serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, y muchas naciones serán aniquiladas. Pero al final, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, y ésta se convertirá y se le concederá al mundo un período de paz”.
Tres Condiciones
Sor Lucía declaró que la Virgen de Fátima se le apareció nuevamente el 13 de junio de 1929, y le dijo:
Ha llegado el momento en que Dios pide:
1. al Santo Padre que realice,
2. en unión con todos los Obispos del mundo,
3. la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón.
Dios promete salvarla por este medio. Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra mí, que vengo a pedir reparación; sacrifícate por esta intención y reza”.
Amenaza
Después, Sor Lucía añadió:
Más tarde, mediante una comunicación íntima, Nuestro Señor me dijo: 'No han querido atender Mi petición... Al igual que el Rey de Francia se arrepentirán, y luego la llevarán a cabo, pero ya será demasiado tarde. Rusia habrá ya esparcido sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia. ¡El Santo Padre tendrá que sufrir mucho!'”.
Sor Lucía le preguntó a Nuestro Señor por qué no convertía a Rusia sin la necesidad de la consagración pública y solemne de esa nación específicamente. Jesús respondió:
Porque quiero que toda Mi Iglesia reconozca esa consagración como un triunfo del Corazón Inmaculado de María, con el fin de extender después su culto y colocar, junto a la devoción hacia Mi Sagrado Corazón, la devoción a su Corazón Inmaculado”.
La Consagración nunca ha sido completada
Como respuesta a esto, los Papas Pío XII (1942), Juan Pablo II (1984) y Francisco (2013), consagraron el mundo al Corazón Inmaculado, con Pío XII consagrando específicamente a “los pueblos de Rusia” en 1952.
Sin embargo, se puede rebatir que se haya llevado a cabo una consagración válida de Rusia, cumpliendo con los requisitos mencionados en la aparición de Tuy, ya que la consagración nunca ha sido realizada en unión con todos los obispos católicos del mundo, tal y como fue pedida, ni se ha expresado textualmente en la fórmula el mandato específico de “Consagración de Rusia”.