Una visita simbólica del Papa a Egipto

Fuente: FSSPX Actualidad

El Papa Francisco se reunió con el imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayeb.

La visita del Santo Padre a Egipto el 28 de abril del 2017, involucró varios riesgos políticos y religiosos, tanto para la Santa Sede como para la Universidad Al-Azhar. A continuación, hablaremos sobre esta visita de alto riesgo.

El avión del Santo Padre aterrizó en El Cairo, el viernes 28 de abril, un poco despues de las 2:00 p.m. El programa del primer día incluyo: dos visitas de protocolo, una al Presidente el-Sisi, y la otra al patriarca ortodoxo copta, Tawadros II. Después tuvo lugar una reunión de una hora de duración con el sheik Ahmed el-Tayeb, Gran Imán de la Universidad Al-Azhar que - además del sábado dedicado a los católicos coptos - representó uno de los momentos más determinantes de la visita pontifical.

Dependiendo de qué lado se esté; si del lado del Papa o del imán de al-Azhar, las expectativas son bastante diferentes. El Papa Francisco desea convencer al público católico de que no está teniendo lugar actualmente una guerra de religiones. Que lo que sucede en Egipto, Siria e Irak es más bien debido a un choque de civilizaciones entre la barbarie y el humanismo.

El Papa continúa promoviendo esta idea en Egipto: afirmando que el cristianismo y el islam están del mismo lado contra la barbarie. Mutatis mutandis, es una aplicación práctica de Nostra Aetate, el documento del Concilio Vaticano II que introdujo una nueva visión de las relaciones entre la Iglesia y las religiones no cristianas. Será difícil para los cristianos orientales, quienes son expulsados, perseguidos y asesinados en nombre de Alá, aceptar esto; igual que les fue difícil ver al Papa llevar en su avión de Lesbos, en abril del 2016, a tres familias sirias musulmanas, y ni a una sola católica.

El Sheik Ahmed el-Tayeb, el Gran Imán de la Universidad al-Azhar - uno de los principales lugares del islam sunita - tiene en mente un objetivo muy distinto para esta visita: desea establecer su legitimidad. Viéndose impotente frente al fundamentalismo islámico, llámese la Hermandad Musulmana o el Estado Islámico, el imán tiene la intención de permanecer en el medio hipotético, que consiste en defender el llamado islam "moderado". Pero esta postura no es bien vista por la mayoría de los musulmanes: para ellos, ser un "musulmán moderado" es sinónimo de ser "moderadamente musulmán". Muchos de ellos no ven las cosas de este modo.

El imán de Al-Azhar desea, en cierto modo, presentarse como la voz autorizada de un islam más tranquilo, como un medio de imponerse por encima de una legitimidad que no le es otorgada. Pero esta postura es una apuesta arriesgada: ¿cambiará la situación la visita del Papa Francisco?

Los yihadistas también tienen un objetivo en la mira: usar el terror para derrocar al Estado egipcio, con el fin de provocar una situación de caos y establecer el Estado Islámico sobre los escombros. La Hermandad Musulmana ha optado por una estrategia distinta: desean infiltrar las estructuras existentes, si es posible a través del uso de medios democráticos.

Fuentes: FSSPX.News – 4/29/17